El expresidente estadounidense Donald Trump se mostró eufórico el 8 de mayo al felicitar públicamente a Robert Francis Prevost, recién elegido papa bajo el nombre de León XIV, celebrando que por primera vez un compatriota suyo accediera al trono de San Pedro: "Qué emoción y qué gran honor para nuestro país", escribió en su red 'Truth Social', añadiendo que estaba "impaciente" por conocer al nuevo pontífice. Sin embargo, ese entusiasmo podría disiparse rápidamente al revisar los últimos tuits del ahora líder de la Iglesia católica.

Antes de convertirse en papa, el entonces cardenal Prevost utilizaba con frecuencia su cuenta de X (antiguo Twitter) para expresar críticas, serenas pero firmes, a las políticas migratorias de Trump y de su actual vicepresidente, J.D. Vance. En particular, Prevost cuestionó la retórica antiinmigrante del trumpismo y el intento de justificar teológicamente las deportaciones masivas, algo que para el prelado era una distorsión moral.

Uno de los tuits más compartidos del ahora papa data del 3 de febrero de 2025, cuando retuiteó un artículo titulado: "J.D. Vance se equivoca: Jesús no nos pide jerarquizar el amor al prójimo". En ese texto se criticaba el uso por parte del vicepresidente del concepto teológico ordo amoris (el orden del amor) para justificar el cierre de fronteras. Prevost no escribió una respuesta incendiaria, pero su simple acto de compartirlo fue, en el lenguaje eclesiástico, todo un pronunciamiento.

No era la primera vez que Prevost mostraba su disconformidad. En 2015, difundió una columna del cardenal Timothy Dolan que criticaba las declaraciones de Trump sobre los "bad hombres". Un año después, mostró su rechazo a la separación de familias migrantes en la frontera, y más recientemente, cuestionó públicamente la deportación de un religioso salvadoreño con una frase demoledora: "¿No les remuerde la conciencia?".

El nuevo papa también ha compartido en varias ocasiones textos que condenan el racismo estructural, especialmente tras el asesinato de George Floyd, y ha apoyado públicamente el control de armas y la defensa del medio ambiente, temas que lo distancian aún más de la agenda conservadora de Trump.

Previsible reacción

Desde el ala trumpista ya han comenzado los ataques. La activista Laura Loomer ha calificado a León XIV como un "papa marxista woke", en una etiqueta que poco tendría de ofensiva para figuras como San Francisco de Asís, defensor de la pobreza, la apertura y el compromiso social.

Formado en Roma, Lima y Manila, Prevost es todo menos un arquetipo del clero estadounidense. Misionero durante años en Perú y miembro de la Orden de San Agustín, ha cultivado una identidad transcontinental. De hecho, en Italia ya lo apodan "el menos americano de los americanos".

En su primer mensaje como papa, León XIV agradeció a su predecesor Francisco y llamó a la unidad de la Iglesia, dejando claro que seguirá la línea de un pontificado moderado, sobrio pero comprometido. Sus publicaciones pasadas muestran que no piensa ceder ante el poder político, para frustración de Trump, quien quizá esperaba en él un aliado en sotana.

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