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La fiscalía de Sevilla pide al juez que declaren como imputados cuatro hijos de la duquesa de Alba

Eugenia y sus hermanos Cayetano y Alfonso

La noticia de que la fiscalía de Sevilla ha pedido a un juez que declaren como imputados a Eugenia Martínez de Irujo y sus hermanos, Cayetano, Alfonso y Fernando, hijos de la duquesa de Alba, como responsables de un presunto delito contra el medio ambiente, ha sorprendido en el palacio de Liria, donde daban por zanjado este asunto, ya que no es la primera vez que sale a la luz.

Los cuatro son o fueron consejeros, con mayor o menor participación, de la empresa familiar Eurotécnica Agraria, a la que pertenece la finca Aljóvar, de 222 hectáreas, próxima al Coto de Doñana, en la provincia de Sevilla. En la finca hay nueve pozos, de los cuales solo uno sería legal, aunque de todos ellos se habría extraído agua en abundancia para regar los naranjos que producen esas naranjas gourmet, que luego se comercializan para su venta.

Este presunto consumo ilegal de agua habría causado, según el fiscal, daños ecológicos de alcance delictivo. El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Sanlúcar la Mayor (Sevilla) investiga los hechos y la fiscalía también ha solicitado al juez que pida declaración a Luis Martínez de Irujo, duque de Aliaga, nieto de Cayetana y sobrino de los cuatro imputados, así como a su padre, Alfonso, duque de Híjar. Luis Martínez de Irujo es quien lleva la finca como gerente y CEO de la empresa Eurotécnica Agraria.

Informalia se ha puesto en contacto con algunos de los miembros de la familia llamados a declarar, sorprendidos de que, como nos dice uno de ellos (que prefiere no aparecer como portavoz de sus hermanos), sean simples accionistas que no gestionan la finca y desconocen cómo se riegan esas tierras o si se ha abusado de los permisos autorizados para el riego.

Según estas fuentes, este asunto comenzó cuando Luis Martínez de Irujo despidió a un capataz de la finca, quien, disconforme con haber perdido su puesto de trabajo, le habría denunciado, desvelando la existencia de pozos ilegales y extracciones abusivas. Sin embargo, los cuatro hijos de la duquesa se mantienen tranquilos. Aseguran que, aunque son accionistas de la empresa propietaria de la finca, existe un pacto de socios que en su día dejó claro que ellos son independientes de la gestión de la misma e insisten en que el responsable es su sobrino Luis, duque de Aliaga.

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