La jueza que investiga a Anabel Pantoja y su novio solicita la declaración de los abuelos y los médicos de Alma

Novedades en el caso de Anabel Pantoja y David Rodríguez, investigados por el Tribunal Superior de Justicia Canario en relación a las lesiones que llevaron a la pequeña Alma a ingresar en el Hospital Materno-Infantil de Gran Canaria el pasado 9 de enero. El caso, que fue trasladado hace un par de días al Juzgado Nº4 de San Bartolomé, avanza a pasos agigantados, pues la nueva magistrada encargada del mismo ha estipulado un límite de tiempo para cerrar la fase de instrucción: seis meses.

El próximo mes de julio, todas las pruebas deben estar integradas en el expediente para cerrar la instrucción del caso y dar un nuevo paso: la apertura de un juicio oral o el archivo de la causa. La petición de las imágenes de las cámaras de seguridad del centro comercial en el que se encontraban Anabel y David cuando su hija sufrió la crisis que terminó en el hospital ha sido la primera solicitud de la magistrada pero no la única, porque tras la declaración de los padres el pasado lunes 27, se ha citado a los familiares más cercanos (especialmente los abuelos de la pequeña Alma) para que testifiquen en sede judicial. También lo harán amigos de la pareja y testigos que la policía está identificando gracias a las imágenes de las cámaras, según Tardear, además del equipo médico que atendió a la bebé durante los 18 días que se estuvo ingresada.

Recordemos que la pequeña Alma ingresó el pasado 9 de enero en el hospital con "pronóstico reservado". Las lesiones de la menor, descartadas infecciones o enfermedades congénitas por parte de los médicos, no concordaban con la versión de lo sucedido que ofrecieron los padres y el equipo pediátrico que la atendió dio parte al juzgado. El TSJC emitió un comunicado confirmando que Anabel Pantoja y David Rodríguez estaban investigados por un presunto delito de maltrato infantil que, según explicaron más tarde los expertos, es el término médico-jurídico con el que se designa estas situaciones y que no implica, en ningún caso, intencionalidad por parte del cuidador.

Tras las informaciones, Anabel dio sus explicaciones: "Hemos vivido una situación muy desagradable y que han vivido muchos padres. Alma sufre un episodio, una crisis puntual, y nos fuimos corriendo al hospital. Afortunadamente salió todo bien, pero hay un protocolo para proteger al menor, cosa que apoyamos y respetamos, y nos comunican los médicos que deben pasar un parte. Se nos cae el mundo al suelo porque decimos: ¿Cómo puede ser? ¿Qué ha pasado? Nosotros hemos colaborado en todo momento, fuimos el lunes y contamos la verdad, que es con lo que vamos por delante, sin defendernos de nada porque lo único que hemos hecho es amar y cuidar a Alma".

En los últimos días, Anabel y David han contactado con un bufete de abogados especializado en estos casos que les ayudarán tanto en el terreno civil como penal, si llegara el caso. Mientras, disfrutan por fin de su hija, Alma, que está en casa "sana y feliz" con sus padres.

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