El impecable abrigo navy de Melania Trump y el lookazo en plan Hollywood de Ivanka

Seria, con el rictus como un témpano de hielo y caminando por detrás de Donald Trump. Así han llegado Melania y su marido, el inminente matrimonio presidencial de EE UU, al servicio religioso, que ha tenido lugar en Washington. Esta primera fotografía del día, que se ha producido en torno a las 15:00 de la tarde españolas de este lunes 20, nos ha dejado un detalle: las manos enguantadas de Melania, la mujer que va a un paso de distancia de su esposo horas antes de convertirse en el 47º inquilino de la Casa Blanca.

El mundo entero está pendiente de ellos y de todos sus movimientos. La imagen de los Trump se ha producido en los momentos previos a la investidura del republicano. El matrimonio acababa de llegar a las puertas de la Iglesia Episcopal de St. John. en Washington, histórica iglesia situada en la intersección de la 16th. Street y la H Street NW, junto a la Black Lives Matter Plaza. Quedaban horas para la solemne sesión de investidura, que se celebrará en el Capitolio.

Para esta ocasión única en este día único, Melania se ha lanzado al color navy. Un azul marino patriota en un imponente abrigo de paño de lana de solapa pequeña y doble botonadura. Sin medias y con unos salones de tacón de aguja en ante azul, la primera dama ha rematado su conjunto con un sombrero de ala ancha con raya blanca tras el que ocultaba su rostro. Guantes negros de piel y un gesto muy serio en su rostro. Nada que ver con la sonrisa de complacencia de su marido.

La misma sonrisa de Ivanka Trump. La hija del presidente electo, muy contenta, iba conjuntada con un monocromático verde musgo en un estilismo en plan Hollywood de los dorados años sesenta: chaqueta americana cruzada asimétrica ceñida con un minicinturón y una falda lápiz a juego. Una boina y salones y bolso kelly negros completaban su elección. Hija de Donald Trump y de Ivana, Ivanka, fue ex asesora del presidente en su anterior mandato y es también modelo y empresaria.