La gala de los Premios del Cine Europeo celebrada en Lucerna tuvo como gran protagonista a Karla Sofía Gascón, quien se alzó con el premio a mejor actriz por su papel en Emilia Pérez, el recomendable narcomusical dirigido por Jacques Audiard. En una noche con mensajes a favor de los Derechos Humanos y la unidad europea, la española dejó huella no solo por su discurso, sino también por su histórico logro: convertirse en la tercera intérprete española en obtener este galardón, tras Carmen Maura y Penélope Cruz.

Vestida de azul y con zapatos dorados, en un claro homenaje a la bandera europea, Gascón subió al escenario del centro de convenciones KKL de la localidad suiza para recoger su premio con una naturalidad desbordante. "Os juro que no tenía nada preparado porque no esperaba ganar", confesó con una sonrisa. Su discurso, emotivo y contundente, resonó entre el público. Recordó los valores europeos y destacó su importancia como bastión de los derechos humanos en el mundo, además de dedicar unas palabras especiales a su madre, actualmente en una situación delicada de salud. Fue una reivindicación tanto personal como social: "Aún hoy hay gente que prefiere que sus hijos sean delincuentes a maricones", declaró con valentía, arrancando aplausos de pie.

Emilia Pérez, la película que llevó a Gascón al reconocimiento europeo, es una obra singular en el panorama cinematográfico contemporáneo. Enmarcada dentro de un año notable para los musicales, la cinta ya había obtenido premios destacados en Cannes, incluyendo el de interpretación femenina compartido por su cuarteto protagonista. Sin embargo, el galardón de Lucerna marca un hito personal para la actriz madrileña, consolidando su posición en una industria que ha sabido abrazar su talento.

La trama, que sigue la historia de un sanguinario jefe del narcotráfico mexicano que contrata a una abogada (interpretada por Zoe Saldaña) para ayudarle en su transición de género, aborda temas de identidad, familia y redención. La transformación del personaje en Emilia Pérez no solo reinventa su vida, sino que también abre un abanico de reflexiones que el filme plasma con sensibilidad y humor. Para Jacques Audiard, trabajar con Gascón fue fundamental para dar profundidad al relato. "Adaptamos los personajes al talento y las experiencias de los actores. Karla Sofía es una actriz extraordinaria", afirmó el director en rueda de prensa.

Un momento crucial para Gascón y el cine español

El premio recibido por Gascón no solo subraya su destacada actuación, sino que también representa un triunfo para la diversidad y la inclusión en el cine europeo. Como primera actriz trans en recibir este reconocimiento, Gascón ha abierto un camino que hasta hace poco parecía inalcanzable para muchos. "Es un logro que no es solo mío, sino de todas las personas que luchan por ser quienes son y encontrar su lugar en el mundo", comentó tras la ceremonia. La victoria de Gascón en Lucerna también refuerza la posición del cine español en el panorama internacional. Aunque Emilia Pérez es una producción francesa, el talento español estuvo representado en otras categorías, incluyendo el cine de animación, donde dos películas nacionales competían por el premio principal. A pesar de que ninguno de esos proyectos logró alzarse con galardones, la presencia española fue notable, y el triunfo de Gascón brilló como uno de los momentos más destacados de la noche.

La entrega del premio estuvo cargada de emociones, pero también de mensajes importantes. Gascón habló de su profundo respeto por los valores europeos, pero no dejó de lado la urgencia de extender esos derechos a otras regiones del mundo. "Unidos hemos salido de momentos oscuros. Que nuestra lucha inspire a otros lugares que todavía no han alcanzado la igualdad", señaló en un mensaje que resonó tanto dentro como fuera de Europa. El homenaje a su madre fue, sin duda, el punto más personal de su intervención. Con una sinceridad conmovedora, Gascón destacó el papel crucial de las madres en la formación de valores y afectos. Su mensaje, en el que criticó duramente los prejuicios hacia la comunidad LGBTQ+, fue un llamado a la empatía y al amor incondicional.

Un cierre agridulce para la noche europea

Emilia Pérez y su equipo tuvieron una noche memorable, y el ambiente general de la gala estuvo marcado por un tono solemne. La ceremonia en Lucerna, celebrada bajo cielos lluviosos y en medio de una ciudad más conocida por su turismo de lujo que por su fervor cinematográfico, se enfocó en transmitir mensajes políticos y sociales. Juliette Binoche, nueva presidenta de la Academia del Cine Europeo, no dudó en subrayar las sombras que se ciernen sobre el continente, desde los conflictos bélicos hasta las amenazas contra los derechos humanos. En este contexto, la victoria de Gascón destacó como un rayo de esperanza. Más allá de los trofeos y los discursos, su presencia simbolizó la capacidad del cine para romper barreras, conectar culturas y proyectar un mensaje de aceptación y humanidad.

Con este reconocimiento, Gascón se posiciona como una de las figuras clave de la próxima temporada de premios. Emilia Pérez representará a Francia en los Oscar, y el equipo ya sueña con conquistar nuevas metas. Para Karla Sofía, este es solo el comienzo de una etapa emocionante, llena de posibilidades. "Ahora empieza la fiesta", aseguró con entusiasmo tras la gala. En una industria en constante cambio, donde la inclusión y la diversidad son cada vez más valoradas, el triunfo de Gascón en Lucerna es un recordatorio de que las historias y los talentos que antes eran marginados ahora están encontrando su lugar en el centro del escenario. Y, por ahora, todos los reflectores apuntan a Karla Sofía Gascón.

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