Las intervenciones públicas de la ex primera dama son infrecuentes pero ahora hemos descubierto que son remuneradas. El pasado viernes por la noche, en Nueva York, acompañó a Donald Trump a una cena benéfica en Nueva York. Y no lo hizo gratis. A tres semanas de las elecciones estadounidenses, Melania Trump ha aparecido de nuevo junto a su marido en un acto organizado por una asociación católica y antiabortista, y donde además tuvo que soportar bromas de un humorista sobre las infidelidades del ex presidente. Poderoso caballero.

Con amigos como Melania no es necesario tener enemigos. Así podría opinar el candidato republicano si analiza a simple vista las intervenciones de su esposa en esta recta final de campaña, donde por ejemplo hizo un encendido alegato de a favor del aborto frente a la política antiabortista de los conservadores: "Es un derecho fundamental de la mujer", dijo, alineándose con las posturas más progresistas de Kamala Harris, la contrincante del republicano.

La ex primera dama norteamericana, que además de unirse a la campaña está de promoción de sus memorias, formó otra colosal polémica, supuestamente, fuera de la hoja de ruta del ideario del partido que sostiene a su marido, hablando de su trabajo de modelo posando desnuda y ligera de ropa como una "celebración de la forma humana". Melania Trump dijo que se dejó fotografiar así porque hacerlo era coherente con sus principios y sus creencias más profundas. "¿Ya no somos capaces de apreciar la belleza del cuerpo humano?", se preguntaba la tercera esposa del ex presidente norteamericano en el vídeo publicado en sus redes sociales.

Donald Trump fue el invitado principal este viernes por la tarde, en Manhattan, en un evento en beneficio de las organizaciones católicas, organizado por la Arquidiócesis de Nueva York: la cena anual del Alfred E. Smith. Fundación Memorial. Tras el discurso proabortista de Melania, todo el mundo se preguntaba si el ex presidente tendría el valor de acudir acompañado de su mujer; no solo por su posición abiertamente contraria a las posturas católicas, sino porque no se prodiga en sus intervenciones públicas y asiste en contadas ocasiones a los eventos junto a su marido.

Pero sí. Melania acudió con el expresidente de Estados Unidos a la cena organizada en Manhattan, donde Trump fue el orador principal de la velada. Kamala Harris también estaba invitada pero rechazó asistir. No estuvo la vicepresidenta pero sí otras figuras del Partido Demócrata, incluido el líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, y la fiscal general de Nueva York, Letitia James, quien recientemente encabezó la demanda civil contra Donald Trump.

Cuando Trump habla del libro de su esposa

La mayoría de los ojos en la sala estaban puestos en Melania, quien no había asistido a un evento político importante junto a su esposo desde la Convención Nacional Republicana en julio pasado. En el escenario, Donald Trump no solo se refirió a su esposa sino que agradeció su presencia y hasta alabó sus memorias: "Es un libro muy bueno, en el que trabajó muy duro y que llegó a ser número uno en el New York Times, especialmente cuando tu nombre es Trump", dijo. El matrimonio Trump tuvo además que aguantar bromas sobre terceras personas. Un humorista llamado Jim Gaffigan hizo sketches (no de muy buen gusto) sobre las infidelidades pasadas de Donald Trump, provocando vergüenza y bochorno en el público, teniendo en cuanta que la ex primera dama estaba presente en la sala. Diversos medios apuntan a que Melania Trump hizo el esfuerzo de acudir a semejante infierno no para apoyar a su marido ni para promocionar sus memorias sino porque, ha ocurrido en ocasiones anteriores, su asistencia fue pagada. Otra cosa es si, en en ese caso, se donarán sus honorarios a las organizaciones benéficas que organizaron esta cena.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky