Sara Carbonero reflexiona sobre "estar tan cerca de la muerte" tras ser operada dos veces por un cáncer de ovario: "Es lo más parecido a nacer"

Está siendo un 2024 complicado para Sara Carbonero (40). La periodista superó una crisis con Nacho Taboada y ha estado arropando a su madre, Goyi Arévalo, que ha pasado por el hospital por sus problemas de salud. El pasado sábado, para despedir el mes de septiembre, la ex de Iker Casillas reflexionó sobre la muerte tras leer Las frases robadas, el nuevo libro de José Luis Sastre.

"A veces, estar tan cerca de la muerte es lo más parecido a nacer", escribió la presentadora en su perfil de Instagram, red social donde suele hacer partícipes a sus seguidores de sus habituales reflexiones.

Asimismo, haciendo referencia al que parece ser uno de sus nuevos libros favoritos, Sara recordó que, en un momento de nuestra vida, nos toca cuidar de nuestros mayores. "Porque la vida a veces da la vuelta y nos toca cuidar a nuestros mayores y qué suerte poder hacerlo", señaló la presentadora. Hay que recordar que el pasado mes de marzo, trascendió el ingreso hospitalario de la madre de Carbonero. Goyi recibió un tratamiento en la Clínica Universitaria de Navarra, el mismo hospital donde Carbonero fue operada en 2022, cuando se sometió a una revisión rutinaria de cáncer de ovario tras ser intervenida por primera vez en 2019. La salud de Goyi ha preocupado mucho a su hija a los últimos meses, hasta el punto de que la mujer se trasladó a vivir con ella y esto terminó afectando a la relación de Carbonero con el cantante Nacho Taboada.

Más allá de reflexionar sobre la muerte y de la importancia de cuidar a nuestros mayores, la periodista admitió que le encantó el libro del subdirector de Hoy por hoy. "Es un libro que remueve, conmueve y con el que todos podemos sentirnos identificados. Desde el primer momento sientes que acompañas a la protagonista en ese duro trance que es acompañar a su padre en sus dos últimos meses de vida y cumplir su última voluntad. Pese a todo, no la definiría como una novela triste. Más bien todo lo contrario", aseguró la madre de Martín y Lucas.