Hoy es el último día que el juez ha dado de plazo para que tanto Gabriela Guillén como Bertín Osborne (Norberto Ortiz) presenten las pruebas que tienen en su poder de cara al juicio por la demanda de paternidad que se celebrará el próximo mes de diciembre. Da la casualidad de que este plazo coincide con la filtración del famoso comunicado que en su día firmaron Bertín y Gabriela, donde el cantante reconocía ser el padre del hijo que tuvo la paraguaya. Osborne creía que con ese comunicado ponía fin a un proceso judicial que no solo no ha terminado, sino que se alarga en el tiempo. Primero porque no pudo paralizar las citaciones para las pruebas de ADN que tenían que realizarse tanto la madre como el bebé y el demandado. Gabriela y su hijo sí fueron al instituto toxicológico de las Rozas a realizarse esos análisis, mientras que Bertín simplemente mandó un comunicado y no se presentó a ninguna de las cinco citas que le dio el juez. Su respuesta siempre ha sido la misma: en el comunicado reconocía su paternidad y ya no había nada más que hacer. Pues se equivocaba y mucho.
El juez no solo no ha parado esta demanda, sino que en una última diligencia ya le avisa al cantante que no ha respondido a la demanda. O lo que es lo mismo: que el comunicado servirá para los medios, pero no para los juzgados. La justicia tiene otros trámites y otras maneras y ese texto no entraba en ninguna de las posibilidades, ya que tenía que haber respondido en plazo y tiempo y de manera legal. Por eso, el magistrado sigue adelante con la demanda y aunque no se ha personado Bertín Osborne en las pruebas de ADN no concluye el proceso, otorgándole la paternidad simplemente por el hecho de no realizárselas, como sí ha ocurrido en otros casos. Hay jurisprudencia en diferentes escenarios y por eso, en el suyo, habrá juicio en diciembre y tendrán que acudir los testigos que presenten y las pruebas que aporten para que sea la justicia la que determine el final de esta demanda.
El verano no ha sido tampoco un momento para que la ex pareja pudiera encontrar tiempo y espacio para solucionar su situación. Gabriela ha estado fuera de vacaciones con su hijo y ahora mismo lo único que le preocupa es la salud del pequeño y de ahí que haya acudido a su médico nada más regresar a Madrid. Por su parte, Bertín Osborne ha tenido que cancelar los pocos conciertos que iba a dar y su vida sigue al margen de las cámaras y sin ganas de hablar de este asunto. Sí se le ha visto en la playa junto a uno de sus hijos y con sus amigos, como Martín Pareja Obregón y Carlos Herrera, y de momento se desconoce si hay alguien que ocupe su corazón. Su hijo pequeño nació hace ya nueve meses y sigue sin conocerlo ni nada parecido.
Fuentes cercanas a Gabriela Guillén, aseguran que, a pesar del comunicado donde asumía esa paternidad, la paraguaya no ha recibido ninguna llamada, ni para colaborar en el desarrollo y cuidado del menor ni para interesarse en cómo se está organizando. La empresaria cuenta únicamente con la ayuda de una prima hermana, que se ha trasladado para vivir a su lado y poder ayudarla a conciliar su trabajo como esteticien con los cuidados del niño. Tendrá que esperar a diciembre para que se solucione el tema de la manutención una vez termine la demanda. Eso sí, para entonces el niño ya cumplirá su primer año de vida.
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