Juls Janeiro se ha forjado su propia marca personal en redes sociales gracias a un aspecto muy cuidado y coqueto. La hija de Jesulín de Ubrique y María José Campanario acumula una suma de miles de seguidores en su perfil de Instagram. Ya sea con posados de infarto o arriesgadas decisiones estéticas, la joven consigue dejar en shock tanto a sus fans como a toda la prensa del corazón, que no la ha perdido de vista desde que se convirtió en un personaje público.
Al cumplir la mayoría de edad los intereses de Juls Janeiro estaban muy claros. La joven había sido noticia desde su nacimiento, sus padres posaron con ella en brazos a las puertas del hospital. Ahora ha decidido seguir siendo noticia. La hija de Jesulín pasó por quirófano para someterse a un aumento de pecho. A partir de ese momento mostró su mejor y más cuidada faceta, llegando a ser considerada como la Kardashian española. No han sido pocos los posados que ha regalado a sus seguidores cuando llega la época estival, pero este último ha dejado a todos con la boca abierta.
Inmersa en un "verano sin fin" la influencer ha demostrado una vez más su estilo rompedor con un posado en bikini en una cala norte de la isla de Ibiza. Como guinda del pastel está su tatuaje. Un detalle que ha escapado a ojos de muchos, puesto que lo consigue disimular muy bien. Sin embargo, en las imágenes que ha compartido se puede leer encima de su pecho el número de la bestia: el "666", algo que muchos han relacionado con el diablo. En contra punto a esta primera opinión han surgido otros usuarios que defienden que ese tatuaje representa el equilibrio y la fortaleza para no caer en los extremos.
Sea como fuere Juls Janeiro siempre consigue atraer la polémica, aunque en esta ocasión el diablo y los pensamientos oscuros nada tienen que ver con ella. Cuando se hizo este tatuaje ya dejó claro a su madre que buscaba representar el bienestar personal y su amor a su familia. Esta última versión encaja muy bien con la relación que Juls mantiene con sus padres. Hace unos años su máxima era no hacer mención alguna sobre Jesulín de Ubrique o su madre María José Campanario para conseguir labrarse una reputación por su cuenta. Ahora la influencer ya cuenta con 213 mil seguidores en Instagram, dejando claro que ha logrado crear su marca personal.
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