Este lunes, tras los comicios europeos de este domingo 9 de junio, Yolanda Díaz ha anunciado que deja sus cargos orgánicos en Sumar después de conocerse los malos resultados de la formación en las elecciones europeas, en las que ha conseguido tres eurodiputados. La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social ha aclarado, no obstante, que esta renuncia a los cargos internos en su partido no significa su marcha del Gobierno de Pedro Sánchez.
En su vida personal, la política cuenta con la sonrisa de Carmela, su gran alegría. A sus 11 años, es una joven con muchas inquietudes que mira a su madre con admiración. Tanto es así que las hemos visto juntas en algunas jornadas importantes como las votaciones en las urnas o algunos encuentros culturales por la capital.

Este 2024, Díaz no solo se ha llevado un batacazo en la política sino también en su vida sentimental, pues en febrero conocimos su separación del delineante arquitectónico Juan Andrés Meizoso. Fue durante más de dos décadas el discreto compañero de Yolanda. Tras su separación, él ha vuelto a Galicia, a Ferrol, donde trabaja para Navantia.
La ministra, en cambio, reside en el ministerio de Trabajo con la hija de ambos. Viven en el edificio de Nuevos Ministerios, donde tiene su despacho. De esta forma, Díaz se beneficia de las viviendas oficiales que pueden disfrutar los ministros.
El de la vicepresidenta cuenta con 445 metros cuadrados dentro del propio Ministerio de Trabajo y Economía Social: "Vivo con mi hija, soy súper monomarental", declaró Díaz en enero ante Marc Giró en el programa Late Xou de La 2 de TVE.
Díaz conoció a Meizoso mientras estudiaba Derecho a finales de los años 90. Se casaron el 15 de noviembre de 2004, hace casi 20 años, en el centro cultural Torrente Ballester de Ferrol, en una ceremonia civil. Para su boda la coruñesa lució un vestido rojo y su marido un traje en color crema.
Delineante de profesión, el exmarido de la política gallega continuó viviendo en Ferrol cuando Yolanda Díaz se trasladó a la capital por motivos profesionales, cuando fue nombrada ministra. Pero la intensidad del cargo obligó a Yolanda Díaz a reducir la frecuencia de sus viajes a Galicia y su marido acabó por trasladarse a Madrid poniendo la familia en el top de sus prioridades.
A finales de 2021, Meizoso consiguió un empleo como delineante en Madrid, y pudieron cambiar a su hija de colegio. Pero él ha vuelto a su tierra. Los dos comparten una gran amistad y una hipoteca de más de cien mil euros; y entre sus bienes aparecen una vivienda, un despacho de abogados y dos coches.
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