Este lunes, una semana después de la puesta en libertad provisional de Dani Alves, Joana Sanz compartió en sus redes sociales una imagen de las manos de ambos entrelazadas. Con esta fotografía, la modelo transmitió que sigue al lado del futbolista, a pesar de ser condenado por violar a una joven en una discoteca de Barcelona a finales de 2022.
Desde que el jugador brasileño ingresara en prisión en enero del año pasado, la situación matrimonial de ambos ha protagonizado una serie de idas y venidas por los desconcertantes movimientos de ella. Hay que recordar que la modelo anunció su separación en marzo de 2023, pero sus visitas posteriores a la cárcel de Brians 2 y sus movimientos en redes sociales dejaron ver que estaba lejos de darle portazo a su relación.
En el juicio, celebrado a comienzos de febrero, testificó a su favor: "Llegó a las cuatro y media de la madrugada. Había bebido mucho, se chocó contra el armario y se desplomó en la cama", declaró en la línea marcada por la defensa de su marido para utilizar el alcohol como atenuante del delito cometido. "No valía la pena hablar con él tal como venía. Mejor dejarlo para el día siguiente".
Tras la puerta en libertad del exlateral del Sevilla, la modelo compartió este lunes la comentada imagen de sus manos entrelazadas. Según ha explicado Miquel Valls este martes en Espejo Público, Alves le "exigió" publicar esta imagen para zanjar "las especulaciones" en torno a su matrimonio. Hay que recordar que el brasileño regresó a la casa que comparte con Sanz en Esplugues de Llobregat, acomodada zona a las afueras de Barcelona.
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