Dani Alves ha estado este jueves en la Audiencia de Barcelona para comparecer ante el juez, como hará cada semana, tal como se estipuló al ser puesto en libertad bajo fianza de un millón de euros. Tras cumplir con la visita obligada el ex futbolista ha regresado a Esplugas de Llobregat, donde está su domicilio. Curiosamente, sus padres se alojan en un hotel y en la mansión del brasileño, a pesar de que la residencia, por la que en su día el ex barcelonista pagó cinco millones de euros, tiene espacio de sobra. Las malas lenguas lo explican por la supuesta mala relación de Joana Sanz con sus suegros, especialmente con su suegra. Recordemos que la modelo canaria es aún la mujer del deportista y que, a pesar de que se habló de divorcio al ser denunciado por violación, sigue casada con él. Joana habló a favor de su marido, declarando que el día que abusó de su víctima volvió a casa muy borracho. Una declaración que la defensa de Alves trató de esgrimir como atenuante, aunque finalmente no funcionó.
En enero de 2023, Alves declaró en Barcelona sobre la acusación de violación realizada en la discoteca Sutton a una mujer de 23 años. Tras la declaración, la jueza decretó prisión preventiva sin fianza, basándose en las pruebas forenses (lesiones compatibles con una pelea y líquido seminal), incoherencias de su declaración y el alto riesgo de fuga. Fue detenido e ingresado en el Centro Penitenciario Brians 1 y, posteriormente trasladado, por razones de seguridad, al Centro Penitenciario Brians 2. A raíz de esto, el club Pumas rescindió el contrato que mantenía con él por incumplimiento de las normas de conducta y ética. Un vídeo de las cámaras de seguridad que trascendió a los medios nos permitió ver cómo acosaba a la víctima que le denunció, encerrándola en el baño del cual ella salió llorando señalando su rodilla lastimada.
En marzo de 2023, su mujer, Joana Sanz, anunció el término de la relación con el futbolista. El 12 de junio de 2023, se le negó nuevamente la libertad provisional por riesgo de fuga. En febrero, celebrado el juicio, Alves fue condenado por violación a 4 años y 6 meses de prisión. El tribunal optó por la pena mínima, porque el acusado "se ha mostrado conforme a indemnizar a la víctima por encima de los parámetros habituales en este tipo de delitos". Una vez hecha pública la sentencia, el F.C. Barcelona retiró la condición de "leyenda del club" al futbolista. Días después la Fiscalía anunció que apelarían la sentencia, ya que buscan que el tiempo de prisión para el futbolista sea mayor.
Hace una semana, Alves solicitó de nuevo la libertad provisional, que fue concedida bajo fianza de un millón de euros, la entrega de sus dos pasaportes, español y brasileño y la prohibición de acercarse o comunicarse con la víctima. Finalmente, el pasado lunes 25 de marzo, después de pagar la fianza, Alves salió de la cárcel.