La mitad del talón de la exclusiva de la boda del verano es para el novio. Sin embargo, sería un disparate afirmar que los Onieva son unos muertos de hambre. Todo lo contrario: la familia del marido de Tamara es rica, de "La Moraleja de toda la vida", y estos meses de locura mediática los medios hemos dado cuenta del imperio que regenta la madre que parió al flamante marqués consorte de Griñón.
Otra cosa es que la fama que tanto detestan la mayoría de los Onieva, y en la que se han visto envueltos muy a su pesar, fuera nula hasta ahora, sobre todo si la comparamos con los Preysler, los Iglesias o los Falcó.
Íñigo Onieva se ha casado con una portada andante. Con una exclusiva viviente, cuya madre es la madre de todas las exclusivas. Para muestra un bodón blindado como el que veremos este lunes en Hola. Sabemos que los Onieva tienen patrimonio y negocios. Otra cosa es que el yerno de Isabel Preysler, por su cuenta, y ahora que es marido de la mediátiquísima Tamara, reconstituya su propia economía, sus negocios y sus actividades profesionales gracias a que ha sido santificado por la varita mágica de la fama total.
La persecución de las migajas de la blindada exclusiva
La dimensión de esta cuestión, tan absurda como cierta, es más que evidente pero basta ver los periodistas de la prensa del corazón que este sábado se situaban en cuatro puntos cardinales, todos ellos relacionados con la boda de marras. Tamara Falcó (41 años) e Íñigo Onieva (34 años) movieron las rejillas de programación de las televisiones: Sonsoles Ónega emitió un especial en Antena 3 y Emma García dedicó casi todo su programa de Telecinco a la boda por la que la revista Hola ha pagado no menos de medio millón de euros.
En el Ritz las cámaras persiguieron la salida del vestido de la novia, aunque iba envuelto y tapado, además de captar a tantos invitados al enlace como pudieron. Tamara abandonó en coche Villa Meona, la mansión de su madre en Puerta del Hierro, ante más cámaras que un presidente del Gobierno o una estrella de Hollywood. Igual ocurrió con el novio: en la puerta de la casa de Onieva había docenas de reporteros, que esperaron durante horas su salida, después de las cinco de la tarde y tras correrse una juerga mañanera en el piso del barrio madrileño de Justicia junto a amigos, música alta y comida a domicilio.
Al menos 30 medios destacaron cámaras y reporteros en la puerta de El Rincón, el palacio ubicado en Aldea del Fresno, a unos 50 kilómetros de la capital, donde se celebró el enlace. El Rincón, alquilado por TVE para los rodajes de la telenovela La Promesa, será otro de los protagonistas de la exclusiva. Dicen que antes estaba algo abandonado pero que para esta boda se han hecho muchas mejoras, sobre todo en los jardines, como contamos en primicia. El palacio data de 1862 y aunque no ha recuperado el esplendor de sus mejores tiempos, ha sido muy adecentado para la ocasión.
Los periodistas estuvieron allí casi para nada, para recoger las sobras de la exclusiva blindada por Hola y los 30 forzudos de seguridad que impedían cualquier acceso indeseado de curiosos que pudieran robar algún detalle que rompiera la exclusiva pactada. Todos rogaban a los invitados que bajaran las ventanillas cuando llegaban y al menos el novio tuvo la generosidad de repartir limosna y decir algo tan obvio como que tenía "ganas de ver a Tamara".
La estructura mediática sobre la que se ha construido tanta expectación descansa sobre la tortuosa retahíla de escándalos que en el último año han protagonizado los contrayentes. Tras la flagrante infidelidad de quien hasta este sábado era el prometido de Tamara, la madre de la marquesa de Griñón aconsejó a su hija que olvidara al picaflor pero a su edad la novia tomó sus propias decisiones por amor, porque quiere ser madre ya, y su religión solo lo permite si está casada, por la pasta que se lleva o porque le sale del gorro.
A la fuerza ahorcan y la madre de la novia exhibió a su llegada su versión de suegra feliz, y por supuesto fue una de las que más interés despertó para las cámaras, que la ahogaron a preguntas mientras mostraba sus dientes sonrientes y repetía "muchas gracias" antes de volver a subir la ventanilla para guarecerse y reconfortarse con el aire acondicionado del coche.
Serían poco más de las cuatro y media de la tarde cuando la novia apareció. La vimos fugazmente, sentada atrás en el coche junto a su maquilladora, Raquel Álvarez. Tras bajar la ventanilla dijo: "Todo muy bien". Ya hablará con Hola, que para eso le pagan.
El día en que Íñigo se convirtió en marqués consorte de Griñón
Este sábado 8 de julio se recordará como la fecha de la boda de Íñigo y Tamara, aunque en realidad no podremos verla antes del lunes 10 de julio. Queda anotada para la historia de la crónica social la efeméride, evento que culmina con este final feliz (de momento), tras el beso furtivo de Íñigo con otra mujer, grabado en vídeo, la posterior ruptura del compromiso un día después de anunciarlo, las contundentes declaraciones de la cornuda, jurando en arameo contra el chico, la humillación pública de Onieva arrastrándose hasta obtener el perdón de la católica Tamara (y de su suegra) y por fin la boda religiosa con tres curas ayudando a santificar ante Dios el colosal negocio montado en torno al sacramento que ocupará la portada de Hola este miércoles si Dios quiere.
Veremos entonces a Tamara Falcó caminó hacia el altar con un velo cubriéndole el rostro y acompañada de su hermano mayor, Manuel Falcó, marqués de Castel-Moncayo, al son del Canon de Pachelbel. La ceremonia se celebró como ya hemos contado con 45 minutos de retraso y tuvo lugar en uno de los patios más amplios de El Rincón con una formación de músicos y un coro de 12 voces. La ceremonia fue misa completa, incluyó peticiones para el Rey, España y el Papa.
Semanas después es posible que veamos también la luna de miel de un mes que pasará por el océano Índico y sería muy bonito que, como quiere Tamara, a la vuelta dé otra jugosa exclusiva, como que llega embarazada. Eso comentaban este sábado en los corrillos algunos de los 400 invitados, incluyendo parientes cercanos de ambos contrayentes y rostros muy conocidos del panorama mediático.
Eso cuentan desde el entorno de Isabel Preysler pero también de Chabeli y Julio José Iglesias, Ana Boyer y alguno de los cuatro hermanos paternos por parte de padre. Hasta Vicky Martín Berrocal se refirió a una futura maternidad de Tamara y tanto Samantha Vallejo-Nágera como Pepe Rodríguez sonreían ante el run run.
No bromearon (que sepamos) con un presunto embarazo de Tamara ni su amigo el diseñador Juan Avellaneda, ni Eugenia Martínez de Irujo. Pablo Motos y los otros compañeros de El hormiguero, donde colabora Tamara, lo pasaron en grande. Nos cuentan que se fue pronto Carolina Herrera, pero que estiraron la juerga Eugenia Silva, Jon Kortajarena y Alonso Aznar. Susana Uribarri, Rosa Tous, Alessandra de Osma y Christian de Hannover tampoco se aburrieron.
El lunes podremos confirmar con imágenes que Tamara lució una tiara familiar con diamantes, que se puso dos vestidos (hay quien habla de tres), todos diseñados bajo la batuta de Wes Gordon, el director creativo de Carolina Herrera. "Es una mezcla de estilo tradicional y moderno, y muy femenino", nos dijo el norteamericano.
El vestido de novia que veremos este lunes está inspirado en el que lució Grace Kelly en su boda con el príncipe Raniero de Mónaco. También podremos juzgar el modelo de Isabel Preysler, también de Carolina Herrera. Al novio le veremos de chaqué con los gemelos diseñados por su familia y en los que la forma es una letra T de Tamara, y que ya contemplamos porque él los enseñó.
Otro atractivo de la exclusiva que Hola nos propone este lunes será ver (aunque no saborear) el pintón del menú del chef Eneko Atxa, quien con la ayuda de 45 cocineros preparó platos de caza en homenaje a Carlos Falcó, sentido ausente, padre de la novia, anterior dueño del palacio y gran aficionado a la caza. También veremos en la exclusiva alguna botella de Moët&Chandon, porque la marca de champán es uno de los patrocinadores del enlace.
50 páginas y una tirada que triplica la habitual
La revista Hola ha difundido a última hora de este domingo la portada de su exclusiva con la boda de Íñigo Onieva y Tamara Falcó, que sale a la venta este lunes. En sus páginas, según dicen en la web el lector podrá sentirse "como un invitado más" gracias a que muestran imágenes escogidas y cuidadas, así como los detalles y los secretos del enlace, en el que además de los novios, estaban, cómo no, Isabel Preysler, madre de la novia; sus hermanos, Chábeli Iglesias, Julio Iglesias Jr, Xandra, Duarte, Aldara y Manuel Falcó acompañado de su esposa, Amparo Corsini; Ana Boyer con su marido Fernando Verdasco además de invitados como Eugenia Martínez de Irujo, Eugenia Silva, Vicky Martín Berrocal y los compañeros de Tamara en el programa de televisión El Hormiguero o el Mastechef.
La revista incluye un total de 50 páginas de imágenes cómo la primera foto de los recién casados, los dos vestidos de la novia, los gestos de complicidad entre los enamorados, los detalles más significativos de la celebración y las imágenes familiares
Tamara, hija de Isabel Preysler y el desaparecido Marqués de Griñón, aparece en la portada de Hola vestida de novia con los diseños que Wes Gordon (para Carolina Herrera) ha creado para ella y con las tiara de su familia paterna.
Las fotografías del reportaje han sido realizada por un equipo especializado de fotógrafos traídos desde Italia, los mismos que fotografiaron la boda de los reyes Rania y Abdalá de Jordania. El equipo de la revista seleccionó más de mil fotografías durante la noche del sábado y la tirada se imprime en tres imprentas distintas (Madrid, Barcelona y Canarias)La publicación ha multiplicado por tres su tirada media, según explican, habitual, aunque también estará disponible en versión online para los suscriptores.