Tras la recepción a las autoridades de las Islas Baleares en el Palacio de Marivent, la estancia de la familia real en Palma continúa. Así se ha comprobado este martes durante la visita de los reyes, la princesa Leonor y la infanta Sofía a la exposición en honor al artista Joan Miró, Paysage Miró. Una cita a la que no ha asistido doña Sofía, que permanece pendiente del estado de salud de Irene de Grecia. Este hecho ha llamado la atención, aunque no ha sido el único. Y es que si bien Letizia ha apostado por el blanco en sus últimas apariciones públicas, esta vez ha cambiado de opinión.
Para la ocasión ha escogido un vestido de corte midi y tirantes finos con el detalle elástico en la parte superior del cuerpo, lo que estiliza su figura. Se trata de un look veraniego y sencillo que, por su color -un precioso rosa palo-, ha conseguido realzar su bronceado. La pieza, firmada por Hugo Boss, una de sus favoritas, está rebajado a la mitad de su precio. Anteriormente estaba a la venta por 199,95 euros, pero ahora ha pasado a costar 99,95. En cuanto al calzado, ha apostado por el calzado plano, sacando de su armario unas espardenyes planas caladas.


Adiós al blanco
Cabe recordar que la noche de recepción en Marivent dejó muchas imágenes, gestos y detalles para el análisis, pero hubo uno que acaparó buena parte de los focos: el vestido blanco que lució la reina Letizia. Fresco, elegante, artesanal, con ese aire mediterráneo tan propio de la isla de Ibiza, el modelo deslumbró a los presentes y se convirtió en una declaración de intenciones.
