Reunificación familiar de los Reyes y sus hijas en Marín. La Escuela Naval Militar ha sido el escenario del reencuentro de Felipe VI y doña Letizia, Leonor y Sofía tras su última aparición juntos en un acto de agenda. Para ello, nos remontamos gráficamente a octubre del año pasado, cuando visitaron el Pueblo Ejemplar de Asturias Sotres, en Cabrales. Por eso, la fotografía fija de la Familia Real en la localidad pontevedresa este miércoles 16 de julio era tan esperada. Allí, la Princesa de Asturias ha sido distinguida con la Gran Cruz al Mérito Naval de manos de su padre, que se ha fundido en un abrazo con ella.


Con la imagen del Juan Sebastián de Elcano, amarrado en el muelle marinense y con día de sol radiante en la Ría de Pontevedra. Así ha dado comienzo esta ceremonia en la Escuela Naval. Familiares de los guardiamarinas arropaban a los alumnos en este acto militar de doble interés por la jura de bandera y el acto de graduación con la entrega de los despachos a los nuevos oficiales.
Sus Majestades y Sofía han llegado a las instalaciones de la escuela a las doce en punto de la mañana. Iban en dos coches oficiales. Sofía, en un segundo vehículo. Han recibido a Sus Majestades el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda; y la ministra de Defensa, Margarita Robles. Después, se han dirigido al pódium alfombrado de rojo, color del guion del monarca. Sofía ha permanecido en el lado derecho de su padre. Tras las salvas de 21 cañonazos y se ha interpretado el himno nacional y el jefe del Estado ha pasado revista a la tropa presente.

Leonor, con el uniforme blanco de verano de la Armada, se ha acercado a su padre para recibir la condecoración, la misma que él recibió cuando acabó su formación en Marín en 1987. Los aplausos han acompañado a la princesa en el momento en que Felipe VI le ha hecho entrega de la Gran Cruz del Mérito Naval con distintivo blanco. Le ha colocado la banda con la bandera de España y ha prendido la insignia en la solapa. Después, han interpretado la Salve Marinera, que el monarca también ha entonado.
En un emotivo discurso, el comandante director de la escuela, Pedro Cardona, ha dirigido unas palabras a la guardiamarina Borbón Ortiz tras su paso por su "segunda casa, la Armada" junto a su "familia, los compañeros". Una intervención con menciones al Rey, cuando en la pasada Pascua Militar pronunció: "La mar es un aprendizaje y desafío permanente, en ocasiones intransigente y crudo, sin margen para excusas". Aquel día de enero, continuó el monarca dirigiéndose a su hija: "Te enseñará mucho de lo que fuimos y también somos. Así que te deseamos, que aprovechéis al máximo -tú y tus compañeros y compañeras- el conocimiento y la experiencia marinera y humana que ofrece este viaje; porque os seguirá valiendo, como me ha valido a mí, para toda la vida". El director ha retomado esta última frase de don Felipe y ha interpelado a la heredera: "Espero que os valga para toda la vida como le valió al Rey". También ha destacado "la lealtad, la disciplina, el valor, el compañerismo, la ejemplaridad y la austeridad" como los valores de la Armada. La ceremonia ha concluido con la Muerte no es el final y el himno de la Armada, que han entonado don Felipe y la princesa de Asturias.

Adiós a Marín
El acto se ha celebrado en la festividad de la Virgen del Carmen, patrona de la Armada. La heredera ha sido distinguida con la Gran Cruz del Mérito Naval, tal y como se lee en el BOE: "En atención a los méritos y circunstancias que concurren en la Guardiamarina, Su Alteza Real la Princesa de Asturias, doña Leonor de Borbón y Ortiz, a propuesta de la Ministra de Defensa, y previa deliberación del Consejo de Ministros en su reunión del día 15 de julio de 2025, vengo en concederle la Gran Cruz del Mérito Naval con distintivo blanco". Con esta solemnidad, heredera completa su formación en Marín correspondiente al curso 2024-2025 y junto a su promoción asciende a guardiamarina de 2º, el equivalente a alférez de 4ª en la Academia General Militar o de la Academia del Aire. Además, el monarca hará entrega de los despachos a los nuevos oficiales de la Armada.
"No voy a tener morriña"
Esta distinción le ha llegado a la princesa de Asturias después ser galardonada con la Medalla de Oro de Galicia 2025, la más alta distinción de la comunidad, en un acto que tuvo lugar este lunes 14 en Santiago de Compostela, donde expresó su agradecimiento y lo que ha significado para ella "el sentir Galicia" en estos meses de formación como guardiamarina. "Nos queda muy poco para separarnos, pero no voy a tener morriña alguna porque a Galicia quiero volver siempre", dijo en su discurso. Tras esta distinción, el mismo día fue nombrada Hija Adoptiva de Marín en honor al vínculo generado tras su paso por la escuela de la Armada.