Recién galardonada con la Medalla de Oro de Galicia 2025, Leonor ha tomado la palabra en la sede del Ayuntamiento de Santiago de Compostela para expresar su agradecimiento y lo que ha significado para ella "el sentir Galicia" en estos meses de formación como guardiamarina.
"En esta tierra que fue de emigrantes he recordado a todos los gallegos que tuvieron que dejar su casa para buscar una vida mejor. Al cruzar el Canal de Panamá, en cuya construcción trabajaron miles de ellos, o al llegar a Brasil o Uruguay he pensado en aquellos compatriotas de Galicia y de otros lugares de España que, en tiempos difíciles, llegaron a muchos países de América. En algunos, a los españoles los llamaban "gallegos", aún lo hacen. Su huella allí es profunda y fértil", ha comenzado la Princesa de Asturias con la mirada puesta en los emigrantes que en tiempos se fueron a América. Desde el antiguo finis terrae, Galicia "con su milenaria historia y su alma compostelana, recibe y acoge en peregrinación a personas de todo el mundo", ha dicho en alusión al histórico Camino de Santiago.
Sobre sus recuerdos, Leonor ha recalcado en gallego: "Galicia es una tierra acogedora y puedo dar fe de ello porque me he sentido como una gallega más. Mi vida en la ría de Pontevedra ha sido intensa y exigente, pero también he podido disfrutar del buen ambiente en cada sitio que he visitado, ¡y de la comida! … ¡sobre todo en los furanchos!" (viviendas cuyos propietarios venden el excedente del vino cosechero acompañado de tapas).

"El tiempo ha pasado muy rápido y a los meses intensos de Marín le han seguido el crucero de instrucción en el buque escuela y las semanas en la fragata. Pero ya sea en Marín o navegando, siento que este año en la Armada me ha servido para afianzar los valores de honor, valor, disciplina y lealtad que definen nuestra Escuela Naval Militar. Y me refiero también a la exigencia académica y a la formación e instrucción excelentes que he recibido junto a mis compañeros. Nada de esto habría sido posible sin el buen hacer de mandos, profesores y del personal que trabaja en la escuela y el que forma parte de la dotación de los buques en los que he tenido la oportunidad de embarcar", ha subrayado la hija de los Reyes.
"No voy a tener morriña"
También ha tenido palabras para los guardiamarinas: "Quiero mencionar a mis compañeros, a los 75 guardiamarinas de mi promoción y a los de otras promociones con los que he compartido también mucho tiempo. Todos me han acogido y me han ayudado desde aquel 29 de agosto del año pasado en que entré por la puerta de Carlos I. Juntos hemos agradecido el cariño que siempre han mostrado los marinenses y por eso me siento muy honrada de que me consideréis hija adoptiva de Marín. Gracias, alcaldesa, gracias a la corporación y a todos los vecinos". Y ha concluido con: "Nos queda muy poco para separarnos, pero no voy a tener morriña alguna porque a Galicia quiero volver siempre"; y un final de agradecimiento "de corazón": "Por este honor que recibo con el entusiasmo de alguien que se sintió tan acogida y apoyada en esta tierra desde el primer día; una tierra que me recibió hace unos meses con los brazos abiertos y que, casi sin darme cuenta, se convirtió en parte de mí".