Londres se prepara para recibir, con todo el boato de la tradición británica, al presidente francés Emmanuel Macron y a su esposa Brigitte, quienes realizarán una visita de Estado al Reino Unido entre el martes 8 y el jueves 10 de julio. Los grandes protagonistas del recibimiento serán los príncipes de Gales quienes tendrán un papel central en el protocolo previsto para la ocasión.
Según ha confirmado el Palacio de Buckingham, el martes por la mañana el príncipe Guillermo y Kate Middleton se encontrarán en la base aérea de la Royal Air Force en Northolt, al noroeste de Londres, donde aterrizará el avión presidencial galo. Desde allí, escoltarán personalmente al matrimonio Macron hasta el castillo de Windsor, donde el rey Carlos III y la reina Camila ofrecerán la bienvenida oficial. La jornada inaugural de la visita estará marcada por el fasto y la pompa británica. La Primera Dama y el presidente de Francia y los miembros de la familia real recorrerán las calles en carrozas escoltadas, mientras una banda interpretará los himnos nacionales de ambos países. Posteriormente, el rey Carlos, acompañado de Macron, pasará revista a la guardia de honor en un gesto que simboliza la solidez de los lazos entre ambas naciones. Tras este acto, se celebrará un almuerzo en el castillo, seguido de una exposición especialmente organizada con piezas de la Royal Collection relacionadas con Francia. El presidente y su esposa viajarán después a Londres para rendir homenaje al Soldado Desconocido en la Abadía de Westminster, donde también se espera que Emmanuel Macron pronuncie un discurso ante los parlamentarios británicos.
Visita a la tumba de Isabel II y cena en el número 10 de Downing Street: joyas, tiaras y diplomacia
La noche del martes culminará con un fastuoso banquete de Estado en Windsor, al que se espera que asistan numerosos miembros destacados de la familia real, incluyendo a los príncipes de Gales, la princesa Ana, y los duques de Edimburgo. Será una velada de gala, con vestimenta formal, vajilla de época y un menú de altura, como dicta la tradición de estas recepciones. El miércoles, Emmanuel y Brigitte Macron visitarán la tumba de la reina Isabel II, fallecida en 2022. Luego, el presidente francés paseará junto al rey Carlos por los jardines del castillo y podrán visitar a Fabuleu de Maucour, el caballo de la Guardia Republicana francesa que Macron regaló a la difunta monarca con motivo de su Jubileo de Platino. Ese mismo día, la agenda continuará en Londres, con visitas culturales y una cena en el número 10 de Downing Street, residencia del primer ministro Sir Keir Starmer, acompañado por su esposa, Lady Victoria Starmer.
La visita concluirá el jueves con una cumbre franco-británica que busca reforzar las relaciones entre ambos países tras años de distanciamiento derivados del Brexit. Este encuentro, que ha sido calificado por ambos gobiernos como una oportunidad para "sellar un acercamiento sin precedentes", marcará un nuevo capítulo en las relaciones bilaterales. Por las circunstancias actuales —el Palacio de Buckingham se encuentra en plena renovación—, Windsor se convierte en el escenario excepcional de esta visita de alto nivel. Y en el corazón de toda esta agenda diplomática, William y Kate, modernos embajadores de la Corona, ejercen con elegancia su papel en el tablero internacional.