Iñaki Urdangarin (57) y Ainhoa Armentia (43) están disfrutando de la Semana Santa en Sicilia, Italia. Y una de sus comidas se torció tras un tenso encuentro con otro comensal del restaurante. Así al menos lo ha asegurado un testigo.
"No fue una discusión pequeña. Uno de los testigos, quien nos proporcionó la información y las pruebas —sin las cuales no hubiéramos podido contar lo sucedido—, nos reveló que Ainhoa llegó a plantearse llamar a la policía italiana. Imaginaos la gravedad de lo que estamos comentando", han contado este sábado en Socialité, mostrando imágenes del momento.
Al parecer, la novia de Urdangarin estalló al ser fotografiada por un comensal. "Me gritó '¿qué pasa, ya nos habéis pillado? ¡No grabéis más, fuera de aquí, dejadnos en paz!'. Yo no entendía nada. Le dije que si no dejaba de gritar y seguía tan nerviosa, llamaría a la policía italiana", ha relatado el testigo.
Y ha añadido: "Ahí ya me di cuenta de quién era. Iñaki se comportó como un cobarde. Ella siguió enfurecida a pesar de que yo le insistí que no les estaba haciendo fotos a ellos. Cogió la servilleta, la agitó y se dio media vuelta", ha contado.
Tras el desencuentro, el ex marido de la infanta Cristina salió del establecimiento de la mano de Armentia, aparentemente ajeno a lo ocurrido pocos minutos antes.