Casas Reales

El mensaje de normalidad de Juan Carlos I desde Abu Dabi frente a la peor semana de Miguel Ángel Revilla

La batalla judicial que enfrenta a Juan Carlos I con Miguel Ángel Revilla tiene como novedad la impactante imagen del antiguo monarca en un evento deportivo en Abu Dabi de este fin de semana. Impactante por lo inédito del contexto, porque se trata de la primera vez que un rey español emprende acciones legales contra un político.

En medio de este proceso legal, el emérito en lugar de mantener un perfil bajo, se ha expuesto en las redes. Como publicamos, hizo su reaparición pública en la Copa Mundial de Dubái (#DWC25), un evento hípico de renombre mundial que se celebra cada año en el Hipódromo de Meydan, en Emiratos Árabes Unidos. Juan Carlos I, de 87 años, apareció junto al príncipe Abdullah bin Saad, quien compartió en sus perfiles sociales una fotografía del encuentro. En la imagen, el rey emérito aparece sentado con su bastón entre las piernas, disfrutando de la cita.

Fue su reaparición y con esta imagen lanzaba un mensaje de normalidad, de que se expone cuando quiere y accede a posar en una foto junto al príncipe de Emiratos. Es un golpe más en la mesa, con su presencia aumenta la presión mediática sobre su figura.

Muy lejos de esa imagen de normalidad se halla Miguel Ángel Revilla. El que fuera expresidente de Cantabria ha vivido la peor semana tras recibir la demanda del emérito por supuestas calumnias vertidas sobre su persona que dañan su derecho al honor. El ex jefe del Estado le reclama 50.000 euros, que ya ha anunciado que donaría a Cáritas. Revilla, muy afectado (rompió a llorar en Espejo Público), ha revelado el honor que esta demanda le ha causado a su familia. Decepcionado con Juan Carlos I al que consideró su amigo, le lanzó, desde las cámaras de Y ahora Sonsoles, un mensaje invitándole a rectificar. En algunos medios, el expresidente cántabro ha deslizado que la fortaleza le viene de su padre.

Todo apunta a que esta demanda del emérito se trata de una suerte de aviso a navegantes. No parece que el padre de Felipe VI vaya a rectificar ni vaya a ir al acto de conciliación, al que suelen asistir los abogados: Guadalupe Sánchez, como representante del emérito; y la firma Fuster-Fabra, en nombre de Revilla. Sánchez es la abogada de Alberto González Amador, novio de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

La demanda llegó a los tribunales cántabros el pasado martes, 1 de abril, a las 11.30 horas, según han especificado desde el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC). Fue turnada de manera aleatoria y según las normas de reparto de los juzgados de Santander, y ha correspondido al Juzgado de Primera Instancia número 13 de la capital cántabra, según el TSJC.

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