El rey Juan Carlos reaparece en Dubái tras demandar a Miguel Ángel Revilla por calumnias

El pasado 1 de abril, la noticia de que el rey Juan Carlos había interpuesto una demanda contra Miguel Ángel Revilla por presuntas "expresiones calumniosas e injuriosas" sorprendió a la opinión pública. La demanda, presentada por el monarca emérito contra el expresidente de Cantabria y actual diputado autonómico, se refiere a declaraciones realizadas entre mayo de 2022 y enero de 2025. Esta es la primera vez que un monarca español emprende acciones legales contra un político, un hecho que ha acaparado la atención de los medios.

En medio de este proceso legal, el rey emérito ha hecho su reaparición pública en la Copa Mundial de Dubái (#DWC25), un evento hípico de renombre mundial que se celebra cada año en el Hipódromo de Meydan, en Emiratos Árabes Unidos. Juan Carlos I, de 87 años, apareció junto al príncipe Abdullah bin Saad, quien compartió en sus redes sociales una fotografía del encuentro. En la imagen, el rey emérito aparece sentado con su bastón entre las piernas, disfrutando de la cita junto a otras personalidades del ámbito árabe.

El príncipe Abdullah, quien recordó su amistad con el padre de Felipe VI, escribió: "He conocido al rey de España, Juan Carlos, quien era un buen amigo de mi padre, Saad bin Abdulaziz. Que Dios tenga misericordia de él. Hemos recordado su visita en nuestra casa de Barcelona". Esta muestra de apoyo resalta la relación cercana entre ambas figuras, marcando una de las pocas reapariciones públicas del rey en los últimos años.

Mientras tanto, en el ámbito judicial, la demanda de Juan Carlos I continúa su curso. La abogada del monarca, Guadalupe Sánchez, presentó el 4 de abril una solicitud de conciliación ante el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria, con el objetivo de evitar un juicio contra Revilla. La letrada explicó en una nota de prensa que el expresidente cántabro había realizado declaraciones "injuriosas, difamantes y oprobiosas" contra el rey, vulnerando su derecho al honor. Además de la rectificación pública de Revilla, la demanda incluye una indemnización de 50.000 euros por los daños morales causados, que, en caso de ser abonados, serán destinados a Cáritas.

Revilla, por su parte, reaccionó rápidamente ante la demanda, asegurando en rueda de prensa que no se arrepiente de sus comentarios. El político destacó que sus palabras se limitaban a denunciar lo que considera "corrupción" por parte del rey emérito. Además, subrayó que no era justo ni ético "ir a por un ciudadano sabiendo que al rey no le podemos hacer nada". Con estas palabras, Revilla mostró su firmeza en su postura, mientras que la disputa legal sigue su curso.

En medio de este clima de tensiones judiciales, Juan Carlos I continúa disfrutando de su tiempo en Dubái, donde se celebró la 29ª edición de la Copa Mundial, el evento hípico con los mayores premios del mundo, que este año repartió 12 millones de dólares. Una cita de lujo que, sin duda, ha servido como un respiro para el monarca en medio de su batalla legal.