Casas Reales

Beatriz Cortázar habla con Bárbara Rey, que no tiene miedo a las querellas del rey Juan Carlos: "Ni estoy asustada ni tengo miedo"

La demanda que el rey emérito don Juan Carlos ha presentado contra el expresidente de Cantabria Miguel Ángel Revilla no solo ha hecho saltar las lágrimas del político, sino que ha sido una sorpresa, incluso para el núcleo duro de la Casa Real, que está totalmente al margen de esta maniobra legal. Don Juan Carlos ha salido de un silencio casi sepulcral para contratar una abogada (la misma que lleva los asuntos del novio de Isabel Díaz Ayuso) y presentar una demanda contra Revilla, por lo que considera una intromisión a su honor e intimidad.

Después de todo lo que ha llovido una vez abdicó del trono, el emérito parece que quiere dejar impoluto su nombre y al primero que va a sentar en el banquillo es al político cántabro que, a sus 82 años, se ha quedado compungido y asolado, porque no esperaba una reacción así a pesar de las declaraciones tan duras que lleva vertiendo sobre el padre del rey Felipe.

Evidentemente este primer paso puede ser simplemente un aviso a navegantes y es que desde hace bastante tiempo don Juan Carlos ya no goza de ese pacto silencioso que tenían los medios de comunicación y que tapaban todas sus correrías, sino que se ha convertido en el blanco de todos los políticos y medios de comunicación una vez se han conocido todos los escándalos que han rodeado sus últimos años de reinado.

Precisamente por alusiones o por lo que pueda pasar hoy muchos apuntan a la actriz Bárbara Rey como posible segunda demandada una vez que el emérito le ha cogido gusto a esto de salvar su honor. Es la propia Barbara quien me asegura que "ni estoy asustada ni tengo miedo ni me interesa nada esta persona" cuando le pregunto por si teme que le pueda caer una demanda. Es verdad que ella no ha dado difusión a los audios donde habla con el rey y no solo de sus cosas íntimas, sino que fue su hijo en compañía de otros, por lo que Barbara sería tan víctima como el propio Juan Carlos de esta intromisión a su intimidad.

Pero lo cierto es que Barbara 'pasa' ampliamente del emérito, y lo que sí me señala es que "una vez más, vuelve a equivocarse de lleno" en relación al proceso judicial que ha emprendido contra Revilla. Sería curioso que don Juan Carlos se atreviera demandar a la que fue su amante durante muchos años y verlos enfrentados en un tribunal. Lo que antes parecía imposible hoy no es ni descartable. Veremos si da más pasos y si tiene que enfrentarse con su pasado en esta defensa del honor y la intimidad, que abre un melón hasta ahora casi virgen.

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