Abrigada contra el viento, sonriente y lejos de Windsor. Así se dejó ver Kate Middleton hace unos días, cuando sacó tiempo en su agenda para salir de compras por Londres. No es habitual ver a la princesa de Gales fuera de sus compromisos profesionales, a los cuales se está incorporando poco a poco tras acabar su tratamiento contra el cáncer, que está en "remisión". El hecho de verla a solas, tan ágil y con ganas de hacer actividades fuera de la vida pública genera buenas sensaciones. Está fuerte, animada. Lista para empezar el año de la mejor forma posible.
La mujer de Guillermo de Inglaterra fue fotografiada en las calles de Notting Hill el pasado 21 de enero comprando en la tienda de gafas Finlay, una de sus favoritas del barrio, tal y como informa este miércoles Semana. En las instantáneas, viste un abrigo de de Max&Co de color azul marino sobre el que luce una bufanda de cuadros. Apostando por la comodidad, va enfundada en unos pantalones de pinzas de Sézane y unas elegantes botas con plataforma. Se pasea con el pelo suelto y sin apenas maquillaje. Para la ocasión le fue suficiente con guardar sus pertenencias en su pequeño bolso de Smythson.
La princesa conversó con los dependientes de la boutique, a quienes conoce de anteriores ocasiones. Finlay es una de sus marcas de confianza, y una muestra de ello es que abandonó la tienda cargada con una bolsa antes de terminar su tarde de compras en solitario. Recordemos que los príncipes de Gales tienen su oficina en el palacio de Kensington, su residencia oficial hasta que la familia se mudó a Windsor en 2022. Aunque la localidad está ubicada a una media hora de la capital, diversos medios británicos apuntan a que Kate prefirió pernoctar allí y volver a casa al día siguiente.

Solemne ceremonia en Londres
Unos días después de su pequeña escapada, el 27 de enero, los focos estaban puestos en Polonia, donde la realeza europea y representantes de más de 60 países se dieron cita para conmemorar el 80 aniversario de la liberación de Auschwitz I, uno de los campos de exterminio nazi más terroríficos del Holocausto. Desde la Casa Real británica acudieron el rey Carlos III (que incluso se emocionó durante la ceremonia) y los príncipes de Gales, Guillermo de Inglaterra y Kate Middleton, que protagonizaron una emotiva reunión con varios supervivientes de la barbarie en Londres.
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