La reelección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos ha puesto a los duques de Sussex en el punto de mira una vez más. Desde hace años, el republicano ha mantenido una postura crítica hacia el príncipe Harry y Meghan Markle, y ahora, con su regreso a la Casa Blanca, las amenazas contra el hijo de Diana y la ex actriz podrían intensificarse, especialmente por su situación de "inmigrantes de lujo" en el país.
Trump ha sido muy claro sobre su rechazo hacia el príncipe Harry, acusándolo de "traicionar" a la reina Isabel II, lo que, según el flamante presidente electo, es "imperdonable". De hecho, el sucesor de Biden afirmó que, de haber tenido poder en su momento, no habría ofrecido protección alguna al duque de Sussex y lo habría dejado "solo". Estas afirmaciones surgen a raíz de las revelaciones que Harry hizo en su libro Spare, donde confesó haber consumido drogas en su juventud, lo que ha puesto en duda la legalidad de su solicitud de visa para residir en Estados Unidos.
En 2024, la Fundación Heritage, un grupo conservador estadounidense, llevó el caso ante un tribunal de Washington, exigiendo acceso al formulario de inmigración de Harry para verificar si había mentido sobre su consumo de sustancias ilegales, algo que, según las leyes estadounidenses, podría acarrear consecuencias graves, incluida la deportación. Aunque los abogados de la administración de Joe Biden desestimaron esta demanda, argumentando que las afirmaciones de Harry en su libro no eran suficientes para probar el uso de drogas, la posibilidad de que el duque haya falsificado su solicitud aún permanece en el aire. Mentir en este tipo de cuestionarios puede llevar a la expulsión del país y a la imposibilidad de obtener la ciudadanía estadounidense en el futuro.
Si volviera a ser presidente, tomaría "acciones" contra Harry en caso de confirmarse que mintió en su solicitud de visado: "Manzanas podridas"
Trump no se ha mordido la lengua con Harry. En varias entrevistas, ha dejado claro que, si volviera a ser presidente, tomaría "acciones" contra Harry en caso de confirmarse que mintió en su solicitud de visado. A pesar de que existe la posibilidad de que el príncipe pueda apelar a un perdón por su matrimonio con Meghan, ciudadana estadounidense, Trump ha expresado abiertamente su desdén hacia los dos. De hecho, en el pasado ya ha criticado abiertamente a Meghan, llamándola "desagradable" durante su visita al Reino Unido en 2019, y acusó al duque de Sussex de haber "arruinado" su relación con la familia real por su matrimonio con ella.
La enemistad entre los Sussex y Trump parece estar lejos de terminar. Eric Trump, hijo del presidente, también se ha sumado a las críticas, calificando a Harry y Meghan como "manzanas podridas" dentro de la familia real y advirtiendo sobre la posibilidad de que el duque de Sussex sea deportado si se confirma que mintió en su solicitud de entrada y residencia en el país. "La institución de la Familia Real es sagrada, y muchos estadounidenses la admiran", comentó Eric, subrayando que, en su opinión, la los Sussex habían "traicionado" a la Corona británica. Con la reelección de Trump, la tensión entre los Sussex y los Trump parece haber alcanzado un nuevo nivel. El futuro del príncipe Harry en Estados Unidos, y su relación con la familia real, podría verse aún más afectado si las amenazas del presidente se materializan en acciones concretas.