El príncipe Guillermo está preparadísimo para asumir su llegada al Trono. La jefatura del Estado, ahora, está más cerca que nunca. Carlos III, de 75 años, se encuentra sometido a un tratamiento de cáncer del que no ha trascendido ni un dato. Lleva en tratamiento, al menos, desde que anunció su enfermedad, el pasado 5 de febrero. Junto a él, está su mujer, Camilla, de 76, que vela por su salud y por su bienestar a cada paso que da. Los Reyes, que celebran este 9 de abril su 19º aniversario de boda, trabajan en equipo. El cáncer del monarca ha recolocado a los príncipes de Gales en una nueva posición más cercana a la sucesión.
Esta nueva posición causa "una intensa ansiedad" en los herederos. Son las palabras de Tina Brown, experta en realeza y ex editora de Vanity Fair, en Daily Mirror. "La noticia del cáncer de Carlos les ha puesto en un lugar de proximidad aterradora" hacia Buckingham, menciona la experta.
Guillermo, de 41años, y Kate, de 42, que se enfrenta también a un cáncer, tal y como ella misma reveló, forman parte de esa nueva generación de royals del siglo XXI que conecta con la sociedad más moderna, actual y diversa.
La posición que se dibuja en el horizonte para el príncipe de Gales es muy complicada. Debe asumir parte de la agenda de su padre, que se encuentra de baja y ha reducido sus compromisos presenciales al máximo por recomendación médica, debe liderar esa regencia suave, como se ha dado en llamar, y debe cuidar de su mujer, Kate, en un momento en que ella le necesita a su lado. Cómo abarcar ese esfuerzo es un enorme desafío para Guillermo.
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