Tres trabajadores de London Clinic, suspendidos por intentar acceder a los informes médicos de Kate Middleton

La investigación por el 'hackeo' de la información médica de la princesa de Gales avanza a pasos agigantados. La London Clinic, un centro de referencia para famosos, aristócratas y empresarios, se juega su prestigio y no hay margen para el error ni la demora. Este miércoles, apenas 24 horas después de que el escándalo viera la luz, los altos cargos de la clínica ya tienen a tres trabajadores en el punto de mira: "Han sido suspendidos hasta que finalice la investigación".

La clínica, que informó a Kensington Palace de lo sucedido, solicitó la ayuda de la Oficina del Comisionado de Información y la MET. Según Daily Mail, la ministra de Salud, Maria Caulfield, afirmó que se "ha pedido a la Policía Metropolitana que examine las pruebas", aunque los responsables de la misma aseguran que no tienen conocimiento de ninguna remisión hasta el momento.

El director ejecutivo de la clínica, Al Russell, ha emitido un comunicado este jueves en el que promete que "se tomarán todas las medidas investigativas, regulatorias y disciplinarias apropiadas" mientras se investiga la violación de datos. "Todos somos muy conscientes de nuestros deberes individuales, profesionales, éticos y legales con respecto a la confidencialidad del paciente. Estamos muy orgullosos de la excelente atención y discreción que pretendemos brindar a todos nuestros pacientes que confían en nosotros todos los días". También ha explicado que London Clinic cuenta con sistemas para monitorear la gestión de la información de los pacientes: "No hay lugar en nuestro hospital para aquellos que intencionalmente violan la confianza de cualquiera de nuestros pacientes o colegas".

Por su parte, la ICO (Oficina del Comisionado de Información) ha admitido: "Podemos confirmar que hemos recibido un informe de infracción y estamos evaluando la información proporcionada". Y ha añadido: "Tratará cualquier asunto como un asunto penal que podría terminar en un tribunal de primera instancia, pero si hubiera más denuncias de irregularidades como una conspiración para distribuir información a la que se ha accedido ilegalmente, entonces eso podría ser asunto de la policía".

"Un shock en palacio"

Ingrid Seward, biógrafa real y editora en jefe de Majesty Magazine, dijo al Mirror que la noticia habrá sido "un shock para el palacio, un shock para la princesa y un shock para su marido y su suegro", que fue operado en el mismo hospital unos días después y cuyos informes médicos, por cierto, no han sido hackeados. Sobre el estado de la princesa, aseguró: "Ella es mucho más fuerte de lo que parece. No permitirá que sus maltrechas emociones se apoderen de ella".

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