Era la foto más buscada. La de los príncipes de Gales después de que el planeta entero se haya visto arrasado por el libro de memorias de Harry y por todas las lindezas que vierte en ellas. Serenidad, compromiso, trabajo y normalidad de agenda. Esta es la imagen que han transmitido Guillermo y Kate Middleton, en su primer acto oficial tras el huracán Harry. Ambos se han sincronizado en colores. Azul navy y verde botella. Ha sido en Liverpool, en su visita al Real Hospital Universitario este jueves 12.
El lanzamiento de las memorias del duque de Sussex ha sido como una apisonadora mediática. Es el monotema de la semana. En Spare (En la sombra), Harry larga todo tipo de detalles sobre su familia y su relación con cada uno de ellos: desde Carlos III y Camilla hasta su hermano Guillermo, uno de los peor parados. Por eso, su fotografía había levantado una expectación máxima.
Los príncipes han compuesto en Liverpool una fotografía medida al milímetro. Guillermo, con unos pantalones casual y chaqueta americana de color azul navy con jersey de lana verde botella. Exactamente los mismos colores que Kate, que lleva un fabuloso abrigo de cuadros de Holland Cooper, firma histórica e icónica británica, reconocida por sus diseños contemporáneos y atemporales. O sea, moda British. Aquí también hay mensaje. Esta sincronía responde a un mensaje de unidad, de colaboración y de trabajo en equipo. No hay fisuras en esta alineación.
Los príncipes de Gales forman un equipo compacto frente a la batería de acusaciones y reproches de Harry contra ellos. No se olvidan palabras del duque de Sussex como "me agarró por el cuello" (sobre la pelea que mantuvo con su hermano); o cuando reveló que Guillermo habló de Meghan como una mujer "difícil" y "grosera".
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Para afrontar esta crisis institucional sin precedentes, que ha abierto Harry, los herederos han dado su mejor versión. Han visitado el hospital y han sonreído. En una de las imágenes, Kate contempla a Guillermo con admiración, pasión y amor.
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