Nuevo viraje en el mercado bursátil
elEconomista.es
Las bolsas vivieron ayer una jornada difícil. Especialmente en Europa, las caídas predominaron, como demuestra el Ibex 35, tras cerrar con un retroceso del 1,63%. A primera vista, parece que el efecto Donald Trump llegó a los mercados, aunque con un día de retraso.
Se trata de una conclusión precipitada y la mejor demostración la ofrece el Viejo Continente con el reparto inusual, por sectores, de las pérdidas. Si éstas obedecieran al miedo que provoca Trump, tendrían que concentrarse en los valores que se juzgan arriesgados, mientras los más seguros se verían premiados.
Sin embargo, estos últimos son los que más sufrieron, pues los inversores huyeron de las empresas de servicios, de las eléctricas y de las telecos. Además de su carácter defensivo para el inversor, todas presentan otro rasgo común: su elevada deuda y los altos costes de financiación a los que, previsiblemente, se van a enfrentar.
El repunte del cupón de los bonos soberanos anticipa ese escenario de tipos más altos e inflación al alza (el BCE ya prevé que el IPC rebase el 1% en primavera). Los inversores, por tanto, se adaptan a ese contexto, rediseñando su cartera para dar primacía a otros sectores menos vulnerables, como las farmacéuticas y los bancos.
En EEUU, también hay una rotación, en este caso en detrimento de los valores tecnológicos, lo que explica que el Nasdaq caiga, mientras el S&P está en máximos históricos. En consecuencia, se trata, tanto en el caso europeo como americano, de caídas selectivas por sectores que no necesariamente truncarán la reconstrucción alcista que los mercados afrontan. Ahora bien, conviene tomar en serio este nuevo viraje y hacer una selección de cartera que se amolde a él.