Energía

Power Electronics bate su récord y gana 146 millones pese a frenar en EEUU y en coche eléctrico

Una instalación de baterías con equipos de Power Electronics en Australia.

Ángel C. Álvarez
Valencia,

El grupo industrial valenciano Power Electronics, protagonista de un crecimiento fulgurante en los últimos años gracias al tirón de las energías renovables, ha vuelto a romper su techo de rentabilidad. El holding propiedad de la familia del ex presidente del Valencia Club de Fútbol, Amadeo Salvo, logró el año pasado un beneficio neto consolidado de 146,6 millones de euros, un 7,4% más.

Un resultado que ha permitido repartir dividendos por 42 millones a los socios de la empresa, los hermanos Lalo, David y Amadeo que comparten el mando del holding que fundo su padre Abelardo Salvo. Con esa retribución aprobada para el resultado del año pasado, la empresa ha distribuido casi 98 millones de euros a sus socios desde el año 2020, un muestra de la fuerte rentabilidad que ha conseguido de forma sostenida.

El fabricante de equipos de potencia y componentes eléctricos, como inversores para parques fotovoltaicos y sistemas de almacenamiento, mantuvo prácticamente su volumen de negocio el año pasado, con un total 1.091 millones de euros, ligeramente por debajo del año anterior. Aunque la compañía no si vio golpeada directamente por la DANA de Valencia, el parón y los problemas de transporte que generó la catástrofe si que afectaron a la actividad en la parte final del año pasado. Además, Power Electronics sufrió un recorte de ventas en su mayor mercado, Estados Unidos, del 11,5% el año pasado, para situarlos en cerca de 683 millones de euros.

El repliegue en el negocio en su principal mercado se produce en un momento en que precisamente Power Electronics está acometiendo una fuerte inversión para contar con una macroplanta para producir sus equipos en Arizona. Una iniciativa, en la que el grupo valenciano anunció una inversión de 300 millones de dólares, que además encaja dentro de la estrategia de Donald Trump de impulsar el made in USA.

Un cargador para camiones eléctricos de Power Electronics.

De hecho, Lalo Salvo anunció públicamente hace unos meses que si la amenaza de Trump de imponer aranceles prosperaba la empresa aceleraría el traslado de producción desde Lliria (Valencia) al otro lado del Atlántico, que en 2023 supuso más del 75% de sus ingresos.

Más fondos y plantilla a la filial USA

Los esfuerzos en su filial en Estados Unidos también empiezan a aflorar en las cuentas del grupo. El año pasado más que duplicó los fondos inyectados en esa filial mediante reservas, hasta 65 millones de euros. Además, su plantilla en el país pasó de 377 a 567 personas en el último año, de los 3.391 trabajadores con que cuenta el grupo. Unos 2.700 de ellos trabajan en España.

El grupo valenciano también redujo significativamente ventas en España, más de un 31%. Además, el frenazo en el coche eléctrico también ha impactado en una de las líneas en que había vivido un rápido crecimiento. Las ventas de cargadores para estos vehículos cayeron el año pasado a la mitad, con poco más de 40 millones.

Pese a ello, el peso en renovables y la diversificación internacional de Power compensó esas caídas gracias sobre todo al alza en dos mercados anglosajones donde también ya vende más que en España: Reino Unido y Australia. En el caso del país del Brexit, casi triplicó ventas, por encima de 140 millones, mientras que en Australia su fuerte presencia en proyectos de fotovoltaica y baterías situó su negocio en las antípodas en más de 151 millones.