Naturgy reduce 4.000 empleos a través de desinversiones y bajas
- El recorte se ha producido sin conflictividad y sin coste para el erario público
- Logra su objetivo de ahorro de 500 millones dos años antes de lo previsto
Rubén Esteller
Naturgy ha reducido su plantilla en 4.000 personas en los últimos tres años, lo que supone la salida del 27% de su fuerza laboral. Concretamente, en la primera mitad del actual plan estratégico, se ha pasado de 14.718 empleados en 2018 a los 10.799 trabajadores actuales. La empresa cierra así un proceso que comenzó al principio de su hoja de ruta para rejuvenecer su personal y lograr unas mayores eficiencias tras la integración de Unión Fenosa en la antigua Gas Natural.
Para llevarlo a buen puerto, la compañía ha realizado bajas incentivadas -sin coste para el erario público- así como una reducción natural mediante los procesos de venta de activos no estratégicos, lo que deja a la energética mejor preparada para afrontar la actual crisis del coronavirus.
Naturgy se propuso en 2018 reducir su plantilla alrededor de un 25% para el año 2022, aunque nunca llegó a confirmar las cifras definitivas, y ha logrado este objetivo dos años antes de lo previsto. De hecho, la empresa se había fijado un plan de eficiencias para reducir sus costes en 500 millones y ha conseguido alcanzar el objetivo justo en el primer trimestre de este año.
Los procesos de venta de activos se iniciaron en la etapa del anterior consejero delegado, Rafael Villaseca, y continuaron posteriormente. De este modo, la empresa gasista ha pasado, según los datos que hace públicos la propia compañía en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), de una plantilla a principios de 2017 de 17.926 personas a los 10.799 empleados actuales (7.127 personas menos, un 39% menos).
Sin conflictividad
La reducción de la fuerza laboral se ha realizado sin ningún tipo de conflictividad con los sindicatos y saliendo de aquellos países que resultaban menos atractivos para el negocio de la compañía como eran Sudáfrica, Kenia, Colombia o Italia, donde se concentraba una parte importante de estos empleos.
La empresa ha seguido avanzando en su plan para convertirse en una compañía más eficiente y digitalizada y está dando pasos importantes para reposicionar su negocio y crecer en renovables. De hecho, el ebitda ya proviene en un 50% de las energías limpias, según las últimas cuentas que acaba de presentar la compañía, aunque impulsado por la caída de los precios del gas natural.
La empresa ha anunciado también el cierre de sus centrales de carbón y está creciendo en el negocio de renovables en países de la OCDE como Australia. Además, mantiene un ojo puesto en posibles operaciones de compra que le puedan dar un mayor tamaño en el negocio de las energías limpias.
Naturgy miró con interés la posible compra de Elawan, pero la operación se quedó congelada y ha entrado ahora en la puja para hacerse con T-Solar, propiedad del fondo I-Squared, valorada en cerca de 1.500 millones. No obstante, la compañía siempre ha explicitado que se aplicarán criterios de inversión muy estrictos, con rentabilidades mínimas, y que se da prioridad al valor por encima del tamaño.
Nuevo plan estratégico
Naturgy está preparando ya su nuevo plan estratégico, que presentará en las próximas semanas, pero que todavía no tiene fecha definitiva. En el mismo se espera que su apuesta por las energías renovables sea mucho más clara.
Sus líneas de gestión prioritarias de aquí a 2022 pasan, entre otras, por mantener la reducción del perfil de riesgo a través de la rotación de activos, en línea con los objetivos de la transición energética; así como en el establecimiento de relaciones win-win con los reguladores y en la renegociación de los contratos de suministro de gas. Otros objetivos fijados por Naturgy son la optimización y automatización de procesos core y el fortalecimiento de la posición de la compañía.
Dentro de este proceso de rotación de activos, la compañía ha vuelto a sondear la venta de su negocio de gas natural licuado. Ha mantenido contactos con posibles interesados, aunque por el momento no ha otorgado ningún mandato de venta a los bancos de inversión para abrir un proceso formal. La venta estaría valorada en 733 millones pero, según los analistas del Banco Sabadell, no tendría sentido para la compañía y lanzaría un mensaje negativo.
La empresa ha iniciado también su fase de aceleración de la transformación con la finalización de la reorganización de su equipo de gestión. Tras la incorporación el pasado mes de junio de tres directivos externos para liderar las unidades de negocio (Gestión de Redes y Energía; Renovables, Innovación y Nuevos Negocios; y Comercialización), Naturgy avanzó en la simplificación de su estructura, tanto en las áreas de negocio como en las corporativas, con el objetivo de reducir los niveles de dependencia y reporte directo al presidente ejecutivo.
Para esta remodelación, la compañía ha apostado por dinamizar el talento interno y ha promocionado exclusivamente a directivos de Naturgy, para contribuir a asegurar la integración de las recientes incorporaciones y los profundos cambios organizativos llevados a cabo por la empresa.