Empresas y finanzas
Cabify peligra en Barcelona, la Generalitat no acepta el modelo de contratación anual
- La plataforma acumula más de 50 multas en la capital catalana
- Uber tira la toalla en la Comunidad Valenciana y deja de dar servicio
Estela López, Dani Valero
El futuro de Cabify en Barcelona se ensombrece. La Generalitat de Cataluña no acepta el modelo de contrato anual implantado por Cabify en la capital catalana para esquivar el decreto catalán que obliga a un tiempo mínimo de precontratación de 15 minutos para utilizar servicios de vehículo de alquiler con conductor (VTC).
El Ejecutivo autonómico abrió expediente a Cabify a principios de marzo, cuando entró en vigor la nueva normativa limitante, y ahora lo ha concluido enviando una notificación a la ahora híbrido entre plataforma tecnológica y compañía de transporte, en la que le comunica que su modelo de neogcio no cumple las exigencias legales.
Por ello, también le impone 50 multas -de hasta 1.000 euros cada una- correspondientes a servicios realizados entre el 7 y el 10 de marzo, en los que los vehículos de Cabify no cumplieron el decreto, según el Govern. Dado que la firma sigue operando, las multas a partir de entonces se pueden multiplicar.
Fuentes de Cabify defendieron ayer que se ajustan a la normativa autonómica y que recurrirán "cualquier sanción relacionada".
Dos respuestas en Valencia
En Valencia, el revuelo con las VTC que tuvo lugar este jueves respondió a las reacciones de Uber y Cabify ante la restricción de los 15 minutos de precontratación, que entrará en vigor el sábado en la Comunitat Valenciana. Ante tal circunstancia, las dos firmas respondieron de forma bien distinta. La decisión de la empresa americana ha sido la más drástica: abandonar la ciudad de Valencia, la única en la que operaba y en la que generaba alrededor de 200 empleos; todo mientras la firma española ha optado por implantar en la autonomía el sistema aplicado en Barcelona para burlar esta traba, realizando solo una vez al año la espera de 15 minutos.
"Pese a tales restricciones impuestas a su actividad, Cabify apuesta por ofrecer una respuesta de calidad a los más de 300.000 usuarios que han confiado en su servicio en Valencia y Alicante. De acuerdo con este compromiso renovado por la movilidad, Cabify prestará en la Comunitat Valenciana, a través de su filial Miurchi Car, el servicio de transporte -y no el de agencia de viajes- y operará tal y como lo hacen las empresas de transporte contratadas por hoteles y otros servicios similares del sector VTC tradicional", detalló la compañía.