Empresas y finanzas
La industria se apoyará en su entorno para conseguir el cambio del sector
- La inversión y una regulación homogénea serán las claves
Sergio Fernández
Madrid,
La Unión Europea se comprometió a que la actividad industrial de sus Estados miembro tuviera un papel más significativo a la hora de contribuir en las economías nacionales. En concreto, se estimó que para 2020 el sector supondría el 20% de la aportación al PIB en cada uno de los 27 países. Obviamente, estos objetivos se proyectaron antes de la pandemia que ha echado por tierra estos planes y muchos otros.
Sin embargo, los objetivos de sostenibilidad pueden relanzar la actividad para que vuelva a ser competitiva a escala global y más eficiente al reducir el desperdicio de recursos naturales. Estos han sido los principales asuntos abordados en la primera mesa del VIII Foro Industrial, bajo el título 'España avanza hacia el desperdicio cero: Movilidad y tecnología, claves en el crecimiento sostenible de la industria' organizado por elEconomista.
Durante el coloquio, se han podido conocer los proyectos reales que están aplicando las compañías industriales del país, en los diferentes subsectores, para conseguir estos objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero así como los principales retos en los próximos años para el sector.
Conseguir una industria española sostenible no solo es un requisito impuesto por los objetivos mundiales, sino que será inevitable para aportar un valor añadido diferencial que permita preservar los ecosistemas de donde se extraen los recursos naturales. Por ello, las diferentes compañías industriales consultadas han coincidido en que deberán hacer un esfuerzo para transformar sus negocios hacia la sostenibilidad, aunque su entorno también deberá contribuir para lograr los mismos objetivos.
"El mundo empresarial tiene que asumir los conceptos para que las empresas inviertan en sostenibilidad", estimó en su primera intervención el presidente del Grupo Alibérico, Clemente González Soler. Desde su punto de vista, los objetivos de llegar a un desperdicio nulo ya están en la mente de todos a pesar de que en España todavía se toleran unos niveles que en otros países ya están prohibidos.
Asimismo, desde el grupo dedicado a la producción de aluminio han estimado que hay resistencias que superar, como los hábitos de los consumidores que se han acostumbrado a unos envases, en general plástico, que hay que desechar para reducir la contaminación.
La participación del consumidor
La socia de Sostenibilidad y Buen Gobierno de KPGM, Jerusalem Hernández, ha manifestado que el consumidor final no debe asumir todos los costes de la transformación de la industria en España. Sin embargo, "aunque el beneficio a medio y largo plazo está claro, todos debemos concienciarnos de que debemos contribuir ahora para conseguir esa mejora en el futuro", ha apuntado Hernández en referencia a que el consumidor también debe participar en el proceso de conseguir un tejido industrial sin desperdicio de recursos y aprovechamiento de los residuos. A su juicio, el coste de no ser sostenible tiene un precio superior al propio coste de la transformación hacia una economía más verde.
En la misma línea se ha posicionado el director de Technology and Processes en Ferrovial, Javier Vaca de Osma. Según su experiencia, "es imposible que nosotros solos consigamos estas medidas a pesar del papel activo que está llevando la compañía a todos los niveles", ha asegurado.
"La sostenibilidad es una inversión a futuro"
En un sector como el suyo, donde existen materiales de construcción que precisan de grandes costes de energía para producirlos (como el hormigón o el acero) identificar los materiales menos lesivos para el medioambiente es clave para cumplir sus metas. Por eso desde Ferrovial han insistido en que la innovación es imprescindible así como la capacidad para incorporar la tecnología en el proceso "desde su fase de planificación y diseño hasta el final", explicó Javier Vaca de Osma.
El impulso tecnológico
Esto no quiere decir que las empresas industriales estén esperando a que la sociedad cambie sus hábitos para adaptarse al consumo global. José Manuel Pardos-Gotor, responsable digital del proyecto eCity de Endesa, ha puesto en valor la capacidad que tienen las compañías para realizar inversiones en negocios que aún no existen pero que serán vitales en el futuro. Como ejemplo, ha destacado los avances que se están realizando en puntos de recarga de vehículos eléctricos. "La sostenibilidad es una inversión a futuro. Por eso se necesita una buena dosis de capital para que repercuta en más trabajos y más ahorros desde el puno de vista de la predicción de la demanda", apuntó el responsable de Endesa.
Todo lo anterior, tiene un aliado en la tecnología. La aplicación de los últimos avances en cada sector puede marcar la diferencia a la hora de conseguir las metas antes de la fecha límite de 2050. "En la COP26 se ha visto que el 5G permitirá subir del 15% al 20% los objetivos de reducción de emisiones", enfatizó el Jefe de Estrategias, Asuntos Públicos y Comunicación de Ericsson, Iván Rejón.
Desde Ericsson entienden España cuenta con una ventaja sobre el resto de Europa, como ejemplifica que el 5G se presentara en país en 2017. "La España verde y digital tiene que ser con esta tecnología porque es eficiente e impulsa a otros sectores", explicó el responsable de la teleco, que ha cuantificado que su sector genera menos del 2% de las emisiones y tiene un impacto multiplicador en el resto de actividades.
La importancia de los fondos
No obstante, las ayudas institucionales, como los fondos Next Generation, pueden marcar la diferencia de cara a adelantar los plazos para conseguir la descarbonización. Aun así, "los fondos de recuperación no deben tapar brechas, son para prepararse ante futuros inconvenientes y para ser más resilientes", han apuntado desde Ericsson. Bajo su punto de vista, la mejora de la conectividad estará más encaminada a dar un soporte público para llegar a zonas rurales donde no llega otro tipo de conexión. En ese sentido, apuntan desde Ericsson, España es un país que capta grandes fondos europeos pero que después no se ejecutan.
Para Javier Vaca de Osma, de Ferrovial, la cuestión más importante es reconocer cuándo se podrán obtener rendimientos a las inversiones que ya están ejecutando. "El 'residuo cero' es muy importante para nosotros y para otros sectores y los fondos Next Generation pueden ser la oportunidad que necesitamos", ha apuntado el responsable de Ferrovial. No obstante, también ha añadido que la realidad ahora mismo es que las exigencias son muy heterogéneas si se compara unos países con otros por lo que elaborar un proyecto en España implica una serie de requisitos que son diferentes a los del resto de Europa. Un punto que dificulta la transformación del sector.
"Las ayudas no serán la única respuesta a la transformación que necesita el sector"
Que las ayudas europeas no son la única solución, pero pueden marcar la diferencia también lo defienden desde KPMG. La responsable de Sostenibilidad del grupo en España, Jerusalem Hernández, lo ha reconocido aunque eso no signifique que vayan a ser la "única respuesta a la transformación que necesita la industria".
Para que las empresas vean las ventajas del cambio hacia la sostenibilidad precisan de incentivos "como son los fondos que aceleran el cambio", según apuntan desde KPMG. No obstante, también han señalado que hay que estandarizar las sanciones para aquellos que no promuevan y ejecuten proyectos que vayan en la línea de la reducción y reutilización de recursos.
"Los fondos pueden acelerar el cambio"
"Todas las empresas hicieron la estrategia garrapata en la crisis de 2008: me quedo donde estoy y espero. Ahora se ha pedido dinero al futuro para tener un futuro mejor", aseveró Jerusalem Hernández, quien considera que hay que identificar los riesgos que existen en las economías lineales en lugar de apostar por las circulares.
"Las ayudas públicas son importantes, pero no podemos pensar que todo tiene que venir de la administración. La culpa no siempre es de los demás. Hay que preguntarse qué puedo hacer yo y cuál es mi actitud como empresa para lograrlo", sentenció el presidente del Grupo Alibérico, Clemente González.
Una apuesta sostenible
Además, en esta mesa que trata de conocer los pasos que está dando la industria para volverse más verde y que forme parte de una economía circular también se han puesto ejemplos concretos de proyectos que ya están funcionando.
El responsable digital del proyecto eCity de Endesa, José ManuelPardos-Godor, habló de los proyectos pilotos que se están aplicando en Sevilla y en Málaga. Como las ciudades suelen ser grandes generadoras de residuos y de consumo de energía, los proyectos de Endesa se han enfocado a expandir la actividad económica e industrial de estas dos ciudades andaluzas. Ambas iniciativas se centran en conseguir un suministro energético y renovable y de establecer la movilidad sostenible, con un subyacente de digitalización. "Esperamos que se consigan los objetivos en 2025 y que este éxito se pueda exportar y ampliar", ha mencionado el responsable de Endesa.
"Todo lo que tenga que ver con la mejora y optimización de procesos es clave para la industria"
Si hablamos del sector de la infraestructura y de la construcción, desde Ferrovial están apostando por el uso de materiales más duraderos y que necesiten menos agua o precisen de menos recursos en su creación, dado que el hormigón o el acero tienen un coste energético elevado. "Tenemos que diseñar planes eficientes. Todo lo que tiene que ver con la mejora y la optimización de procesos es un área clave de la industria, como puede ser el uso de partes prefabricadas que ahorran tiempo, dinero y residuos", ha defendido Javier Vaca de Osma.
Además, desde Ferrovial han insistido que en los últimos 5 años la tecnología en la construcción se ha multiplicado. "Tenemos una apuesta clara por la tecnología para ser más eficientes. El uso de tecnología y la posibilidad de desarrollar proyectos digitales permite anticipar los problemas y realizar simulaciones para ver el consumo proyectado de las materias primas y recursos", ha puesto como ejemplo el responsable de Ferrovial.
El presidente del Grupo Alibérico ha enfatizado en la necesidad de contar con una industria nacional que nos haga menos dependientes de terceros, como ha pasado durante la obtención de material sanitario durante la pandemia. En esa línea, ha argumentado cómo el aluminio puede ser el sustitutivo de otros materiales dado que se aprovecha mucho más en el reciclaje.