Empresas y finanzas
Cinven, OTPP, Apax y BC Partners pujan por el 'rey' de los envases, Logoplaste, por 1.000 millones
- Carlyle selecciona a seis fondos para pasar a segunda fase
- Pai Partners y Stonepeak también están entre los candidatos
Araceli Muñoz
Seis fondos han pasado la primera criba de la subasta para comprar Logoplaste, el fabricante de envases de plástico del fondo estadounidense Carlyle, conocido por producir los botes del famoso ketchup Heinz, del champú Pantene, los botes de Fairy o de los aceites La Española, entre otros. En concreto, según han confirmado diferentes fuentes financieras a elEconomista, los británicos Cinven, BC Partners y Apax, además del canadiense OTPP, han pasado a la segunda fase del proceso. Los otros dos fondos, según las mismas fuentes, podrían ser el francés Pai Partners y el estadounidense Stonepeak Infrastructure Partners. La operación está valorada en una horquilla de entre 1.000 y 1.100 millones de euros.
Según las mismas fuentes, las primeras ofertas se produjeron a mediados de este mes de enero y la previsión de Carlyle pasa por cerrar la transacción antes de Semana Santa si todo va según lo previsto. El fondo estadounidense, capitaneado en España por Alex Wagenberg, ha protagonizado conocidas transacciones en el país como la compra de un paquete minoritario en Cepsa. También controla el grupo de alimentación Palacios, la gallega Cupa Group o la valenciana Jeanología. Además, es uno de los fondos que suena con más fuerza en el mercado en la puja por el fabricante aéreo ITP. En total, Carlyle suma 230.000 millones de dólares (unos 189.737 millones de euros, aproximadamente, al cambio actual) en activos bajo gestión.
Apetito de los fondos
Aunque en un principio no se descartó la idea de que pudieran participar industriales en el proceso, todo apunta a que el nuevo dueño de Logoplaste será un fondo de capital privado o de infraestructuras. Estos últimos llevan tiempo con la compañía en el radar, según las mismas fuentes. Esta compañía de envasado de plásticos tiene un gran atractivo para este tipo de inversores, ya que no sufre mucho el impacto de los diferentes ciclos económicos (sus productos se dirigen sobre todo el campo de la alimentación, las bebidas o el cuidado personal), mientras que ofrece altas rentabilidades.
Carlyle compró Logoplaste en el verano de 2016 desembolsando una cantidad superior a los 600 millones de euros e imponiéndose en una puja contra otros pesos pesados del sector como el británico CVC o el canadiense Onex, que finalmente ha quedado fuera en la primera criba de la subasta. Este proceso, coordinado por Goldman Sachs y Barclays, se remonta al pasado verano, cuando Carlyle contrató a estos dos bancos para analizar sus opciones estratégicas, según desveló Bloomberg. La subasta se aceleró poco antes de Navidades, cuando los asesores enviaron la primera documentación sobre la compañía. elEconomista contactó con Carlyle y Goldman Sachs, que declinaron hacer comentarios sobre esta información.
Logoplaste es una de las grandes compañías mundiales en el negocio del plástico, contando con 60 plantas distribuidas en 16 países (como Canadá, Estados Unidos, México, Brasil, España, Reino Unido, Portugal, Italia o Rusia, entre otros). Según los últimos datos disponibles, correspondientes al ejercicio de 2019, la compañía cuenta con unas ventas de unos 500 millones de euros. De esta cantidad, el 90% procede de fuera de Portugal, donde tiene su origen. Su estrategia pasaría por seguir creciendo en Europa y América gracias a la financiación de su nuevo socio.