España fue el último gran país en tener un plan para la vacunación
- Sanidad presentó su estrategia en diciembre y la modificó 15 días después
- La mayor parte de países ya tenía criterios de reparto en noviembre
Rubén Esteller
España ha sido el último gran país en preparar la campaña de vacunación contra el Covid-19, según se desprende del informe State of the World elaborado por la consultora Boston Consulting Group (BCG).
Según este análisis, presentado a principios de diciembre, nuestro país fue el último en adoptar una estrategia clara de vacunación frente a otros Estados que ya habían definido durante los meses anteriores sus líneas de actuación para el momento en el que estuvieran aprobados estos primeros medicamentos, tal y como puede apreciarse en el gráfico.
Mientras gran parte del mundo había decidido ya las fórmulas y la población prioritaria a la que se le iba a administrar la vacuna, en nuestro país apenas se había producido una simple declaración del ministro de Sanidad, Salvador Illa, sobre una posible vacunación prioritaria del personal sanitario y los criterios seguían sin estar negro sobre blanco para las administraciones.
La Comisión Europea, por contra, había puesto ya sobre la mesa una serie de recomendaciones sobre los sectores de población que se deberían priorizar.
Revisión de la estrategia
El Ministerio de Sanidad presentó la Estrategia de Vacunación española el 2 de diciembre, pero este documento sufriría una revisión el 18 de diciembre al considerar que el horizonte de la vacunación podía estar más cercano.
En dicha actualización se incluyó la información sobre los grupos a vacunar en la primera etapa de disponibilidad de vacunas y la información más relevante sobre vacunas publicada en revistas científicas, lo que apenas dejaba un plazo de diez días para determinar la forma de llevarse a cabo estas vacunaciones. El Gobierno publicó el mismo día 28 de diciembre -en el que se iniciaron las primeras vacunaciones- una web pensada para resolver con información oficial y actualizada las dudas de los ciudadanos sobre el antígeno.
BCG ya aseguraba en su informe que existían varios retos para la vacunación. Por un lado, la desconfianza general en el desarrollo y el proceso de autorización. Las preocupaciones o confusión sobre el coste o cómo obtener una vacuna. La incertidumbre sobre qué vacuna es recomendada para un individuo determinado. El requisito de dos dosis para ciertas vacunas, con varias semanas de diferencia y los sentimientos generales contra la vacunación.
España es el noveno país de Europa en porcentaje de personas vacunadas
Según la consultora, el 47% de la población estaba dispuesto a vacunarse, pero la situación en España no era tan sencilla, según un estudio de Appinio, cuatro de cada 10 españoles no se vacunarían en 2021.
El Ministerio de Sanidad aseguró el pasado lunes que se habían administrado en España un total de 82.834 dosis, frente a las 718.515 dosis que había disponibles en nuestro país, apenas un 11%.
Esta situación supondría del orden del 0,18% de la población, lo que situaría a nuestro país como el noveno de Europa en porcentaje de personas vacunadas.
España sería también el cuarto país por número de vacunas suministradas por detrás de Reino Unido, Alemania e Italia.
Los envíos previstos de la vacuna de Pfizer llegaron tarde a varias provincias españolas
Andalucía, Canarias, Galicia y Asturias fueron las comunidades autónomas que han puesto un mayor número de vacunas, pero el inicio de este procedimiento también se produjo con retraso.
Pfizer España indicó el lunes 28 que su fábrica de Puurs (Bélgica) había sufrido el retraso de los envíos a ocho países europeos, incluido España, por un problema en el proceso de carga y envío, lo que retrasó el inicio del reparto hasta el 29 de diciembre.
Los envíos previstos de la vacuna de Pfizer/BioNtech llegaron tarde a Madrid, Barcelona y Vitoria, en primer lugar, y después a Valencia y Sevilla. Los aviones transportaban las 350.000 dosis que debían haberse entregado el lunes, es decir, prácticamente la mitad de la cantidad que tiene en estos momentos nuestro país.
El Ejército fue el encargado de llevar las vacunas a Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla, lo que supone que este retraso inicial no fue un problema para acelerar la puesta marcha vistos los datos de Canarias.