Empresas y finanzas

Las eléctricas quieren poner las centrales de gas en 'stand by'

  • Piden una regulación para 'hibernar' las plantas hasta que sean necesarias
  • Reclaman al Gobierno la urgente aprobación de un mecanismo de capacidad
Marina Serrano, presidenta de Aeléc. Foto: Archivo.

Tomás Díaz

Las grandes eléctricas le han pedido al Gobierno que regule el cierre temporal de las centrales de generación sin actividad -básicamente las de gas-, pero necesarias para evitar apagones y respaldar la intermitente generación renovable. No es la primera vez que plantean esta hibernación, pero ya no piden una retribución aunque las plantas estén paradas; sólo permiso para cerrarlas temporalmente.

"Tenemos 50 personas mirando la pantalla en negro" se lamenta una empresa con un ciclo combinado de gas natural prácticamente inoperativo, pero obligada a pagar los sueldos de la plantilla, los peajes de acceso a las redes de gas y otros gastos, como el mantenimiento de la instalación: "uno de cada cuatro ciclos está alargando las revisiones, porque se te ponen en 10 ó 12 millones de euros", confiesa.

Los ciclos combinados de gas son necesarios para evitar apagones y para respaldar la variable producción renovable, pero operan tan pocas horas que apenas obtienen rentabilidad, con casos en los que sólo cosechan pérdidas. Pero no pueden cerrar; la legislación no lo permite; deben estar disponibles para producir a toda velocidad en el caso de que se lo solicite REE, el operador del sistema eléctrico.

El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) prevé mantener los 27.146 MW de ciclos combinados hasta 2030 y el Gobierno es consciente de que esas centrales han de recibir los ingresos suficientes para mantenerse operativas y en perfecto estado. Por eso, a inicios de septiembre el Ministerio para la Transición Ecológica lanzó una consulta pública para diseñar un mecanismo de capacidad que retribuya a las centrales por el hecho de estar disponibles.

Aeléc, la asociación de cinco grandes eléctricas -EDP, Endesa, Iberdrola, Naturgy y Viesgo- ha respondido a la consulta pública, reclamando un mecanismo similar a los que ya existen en otros países de nuestro entorno, como Reino Unido, Francia, Italia o Bélgica, "que incentive la potencia firme necesaria para garantizar la cobertura de la demanda durante los momentos de estrés del sistema". Este mecanismo, para no contravenir las exigencias de la normativa europea, debería adjudicarse con un concurso y ser tecnológicamente neutro, de modo que participen la generación, el almacenamiento y la gestión de la demanda.

Permiso para cerrar temporal o definitivamente

Aeléc también pide que aquellas plantas de generación que no resulten adjudicatarias del servicio de capacidad puedan clausurarse, de forma que puedan venderse los componentes todavía útiles, como las turbinas, o puedan cerrar temporalmente, hibernándose hasta que se den las condiciones de mercado para ser rentables, quizá logrando una retribución en otra subasta de capacidad.

"Lo que queremos -explica una gran eléctrica- es que nos dejen hibernar cuando las instalaciones no sean rentables ni necesarias. Un mecanismo de capacidad indica qué capacidad es necesaria, y tiene sentido que los que no hayan resultado contratados en el mecanismo de capacidad tengan la posibilidad de retirarse, temporal o definitivamente".

Esta hibernación de las centrales no está prevista en la normativa. Las eléctricas han solicitado su regulación años atrás, pero reclamando una remuneración por estar temporalmente cerradas, algo que han abandonado: "No se trataría de poner en marcha un mecanismo retributivo adicional, sino de regular la hibernación de instalaciones -sostiene Aeléc, antes de añadir que no debe retrasarse-, procurando que la decisión sobre las peticiones de indisposición temporal de instalaciones no se alargue en el tiempo de modo que haga esta decisión inviable".

Aeléc: "No se trataría de poner en marcha un mecanismo retributivo adicional, sino de regular la hibernación de instalaciones, procurando que la decisión sobre las peticiones de indisposición temporal de instalaciones no se alargue en el tiempo de modo que haga esta decisión inviable"

Esta misma prisa traslada Aeléc a la Cartera dirigida por Teresa Ribera para que lance cuanto antes el mecanismo de capacidad: "consideramos que la aprobación de un mecanismo de capacidad es urgente, siempre que se muestre que puede haber un problema de seguridad en el suministro", algo implícito en el hecho de que se prevé el mantenimiento de las centrales de gas, pero no así las de carbón -ya cerradas- o las nucleares.

Al aprobarlo rápidamente, al margen de lo que pudiera opinar posteriormente Bruselas, el país evitaría la desventaja con relación a sus vecinos europeos: "De esta forma, el sistema eléctrico español dispondrá de una herramienta efectiva para mantener la seguridad de suministro, al igual que ya disponen la mayoría de los países europeos, y con independencia de su revisión una vez que se desarrollen todas las previsiones del Reglamento UE 2019/943 sobre diseño de mercado".