Empresas y finanzas
Hacienda investiga por fraude a los intermediarios del material sanitario
- La Agencia Tributaria analiza la existencia de sociedades fantasmas operando incluso off-shore
- Un Real Decreto permite al Gobierno comprar sin pasar los controles de la Ley de Contratos
- Transporte ha hecho compras a una micropyme con fuertes pérdidas y sin apenas ingresos
Javier Romera, Javier Ruiz-Tagle
La Agencia Tributaria ha puesto en marcha una inspección sobre las empresas que están intermediando en la compra de material sanitario ante las sospechas de fraude. Según han confirmado distintas fuentes, la investigación se centra en sociedades fantasmas o incluso con ramificaciones en territorios offshore.
"En una situación de normalidad, todas las compras se llevan a cabo de acuerdo con la Ley de Contratos del Sector Público, lo que impide que haya ningún fraude, pero ante la emergencia que se está viviendo y la necesidad de pagar al contado para asegurarse la mercancía provoca que, en determinas ocasiones, se hayan podido realizar pagos a firmas que no están debidamente acreditadas", según explican las fuentes consultadas. Desde el Ministerio de Hacienda han explicado, ante la llamada de este periódico, que la ley les impide hacer ningún tipo de valoración sobre contribuyentes concretos.
El cambio al que se refiere es la publicación del Real Decreto que sacó el Gobierno para agilizar las compras tras los problemas que se encontró en los primeros días del Estado de Alarma para comprar material a China. Cabe recordar que el país asiático exige el pago al contado, aspecto al que el Estado se resistió y al que terminó cediendo tras la publicación del citado texto legislativo. Fueron días en los que el Gobierno veía pasar las horas sin que llegase el material que tanto necesitaban, sobre todo, los hospitales y que provocaron que las reticencias se transformaran en acciones a toda velocidad.
Los problemas para la adquisición del material sanitario habrían provocado incluso que el Gobierno haya adquirido material a empresas sin que tuvieran la adecuada experiencia al respecto. Según informó el martes por ejemplo el diario Vozpopuli, el ministerio de Transportes compró ocho millones de mascarillas a una empresa son sede en Zaragoza, Soluciones de Gestión y Apoyo a Empresas, que está dedicada a la ejecución de proyectos en África. En el año 2018, esta firma declaró unos ingresos de tan sólo 100.000 euros, con unas pérdidas de más de 1,1 millones de euros, lo que la deja en una situación financiera muy complicada. Su plantilla es de solo 5 trabajadores.
El problema de fondo es que, según las fuentes consultadas, lo que ha ocurrido con Soluciones de Gestión y Apoyo a Empresas, cuyo administrador único es la sociedad Purdey Investment, no es un caso aislado. De hecho, muchas otras compañías habrían obtenido contratos sin acreditar incluso experiencia alguna al respecto.
Intermediarios en farmacias
Pero no solo empresas como la mencionada buscan contratos con las autoridades públicas. También las grandes empresas de la distribución farmacéutica reciben al día entre 100 y 120 llamadas de supuestos proveedores que nunca antes habían escuchado. Pero por lo que cuentan parecen más cautos que el Gobierno. "Nuestro departamento de compra suele rechazar un alto porcentaje; nos contactan muchos proveedores al día pero solo aceptamos mascarillas de calidad para salvaguardar la seguridad de los ciudadanos", dicen desde Cofares, la mayor distribuidora de España.
Pero, ¿cómo llegan esas mascarillas a pequeños proveedores? Antonio Mingorance, presidente de Bidafarma (segunda distribuidora en cuota de mercado en España), explica que las aduanas no detectan pequeños pedidos de unas 2.000 o 3.000 mascarillas. "A nosotros nos requisó el Gobierno todas nuestras existencias desde el primer día pero estas empresas han esquivado los controles y van a las farmacias. No son distribuidores sanitarios, lo son de cualquier cosa y ahora han visto negocio", dice. Hay que recordar que el Gobierno emitió una orden como consecuencia del Estado de Alarma y requisó todo el material localizado para distribuirlo él según las necesidades.
Sólo cumplieron las grandes distribuidoras. De hecho, Mingorance explica que estas pequeñas partidas entran en una especie de subasta al mejor postor. "Terminan vendiéndolas a 3,5 euros más IVA cuando cuestan 0,6 euros", asevera. El presidente de la distribuidora añade. "Mi consejo para todos los farmacéuticos es que no las compren pero entiendo que existen muchas situaciones y circunstancias y que tanto estas empresas como otras las acaban colocando", dice.
Mingorance recuerda también operaciones a gran escala en las que las distribuidoras españolas se libraron gracias a un exceso de celo. "Una empresa nos llegó a ofrecer 7 millones de euros en mascarillas, unos 20 millones, y nos pedían el dinero por adelantado. Nos retiramos porque no nos dio confianza y una cooperativa francesa aceptó. La estafaron", recuerda.
Farmacéuticos de a pie explican a este periódico que también les han llegado empresas, en este caso de origen catalán, a venderles cajas de mascarillas a un precio superior al que suelen tener y que también rechazaron comprarlas.
Rectificación de la noticia en los siguientes términos:
En el artículo del día 15 de abril de 2020 que tiene como titular "Hacienda investiga por fraude a los intermediarios del material sanitario" y que está firmado por los periodistas D. Javier Romera y D. Javier Ruiz-Tagle, la Dirección de "eleconomista.es" pone en conocimiento de sus lectores que la empresa SOLUCIONES DE GESTIÓN Y APOYO A EMPRESAS SOCIEDAD LIMITADA tenía, según el pasivo del balance del ejercicio cerrado en 2018, unas reservas voluntarias de 4.081.546,78 € y tenía en 2018 un patrimonio neto positivo de 3.104.092,89 €, así como que dicha empresa ha equipado decenas de centros de salud y laboratorios de análisis clínicos a lo largo de su trayectoria, y en una de las UTES de las que ha formado parte reformó y equipó un hospital (UTE Hospital) por completo.