Empresas y finanzas

El capital riesgo redobla su apuesta por la sanidad en pleno boom del coronavirus

    El capital riesgo se va de compras por el sector sanitario.

    Araceli Muñoz

    A río revuelto, ganancia de pescadores. El sector de la salud lleva años en el punto de mira de las gestoras de capital riesgo, que han visto en estas inversiones un buen negocio por las altas rentabilidades que ofrece y las tendencias demográficas de la población. En el contexto del coronavirus, los directivos de fondos consultados por elEconomista apuntan a que "el interés por este sector va a aumentar, es muy posible que los precios de las compañías bajen a la vez que determinados subsegmentos aumentan su rentabilidad".

    En el último año, la industria del capital riesgo protagonizó inversiones en la industria farmacéutica por valor de 78.900 millones de dólares (70.146 millones de euros, al cambio actual), la mayor cifra alcanzada hasta la fecha tras una década de importantes crecimientos, según los datos que revela el informe Global Healthcare Private Equity and Corporate M&A Report de Bain & Company. Este dato está motivado por el incremento de las grandes operaciones (los conocidos como megadeals), ya que el tamaño medio de estas transacciones se elevó un 25% en 2019 y 27 de ellas alcanzaron o superaron los 1.000 millones de dólares (889 millones de euros). Entre ellas está la mayor operación del sector de la última década: la compra por parte de EQT y el fondo soberano de Abu Dhabi (Adia) del negocio de la división dermatológica de Nestlé (Nestlé Skin Health).

    Según Cira Cuberes, socia responsable de las transacciones de Private Equity del Sector Salud en España en Bain & Company, "los inversores ven la industria de la salud como un puerto seguro, por lo que continuarán dirigiendo capital al sector". "Para el año que viene y aún más adelante, esperamos ver un crecimiento en la actividad de las operaciones en todas las regiones del mundo". No obstante, la situación macroeconómica actual unido a la crisis del coronavirus hacen que la previsión de los expertos es que el negocio de las fusiones y adquisiciones (M&A, por sus siglas en inglés) se ralentice. Sin embargo, desde Bain destacan que "las compañías de salud han demostrado su resistencia en recesiones pasadas, pero los inversores tendrán que agudizar su enfoque sobre los fundamentales operativos".

    "El impacto del coronavirus en las transacciones de capital riesgo en el sector salud está aún por verse. Sin embargo, algunos subsegmentos del sector se ven favorecidos, como es el caso del uso de plataformas digitales y telemedicina, aumento de la compra de planes de seguros de salud y, como se ha visto, la demanda de productos sanitarios como mascarillas y desinfectantes. Por otro lado, otros segmentos han observado una evolución negativa. Por ejemplo, la cadena de suministro de las empresas farmacéuticas y de med-tech se han visto impactadas, y los hospitales y cadenas de clínicas están viendo como las cirugías y procedimientos no urgentes (típicamente grandes generadores de rentabilidad) están siendo retrasados", explican desde Bain.

    Apuesta por la sanidad española

    En cualquier caso, el negocio sanitario español lleva años en el punto de mira de los fondos, que han protagonizado operaciones en numerosos segmentos. Por ejemplo, Magnum Capital desarrolla desde hace tiempo una estrategia por la cual quiere crear un grupo de centros especializados en oftalmología (Miranza), también cuenta con un centro para tratar trastornos alimentarios (ITA) y ha comprado varios hospitales en la región de Murcia.

    En fertilidad, EQT compró el pasado año Igenomix, que se suma a otras operaciones como la compra de Eva y Dorsia por parte de Capzanine y de Nexxus Iberia, en un grupo renombrado como W Clinics. Anteriormente, ProA vendió Eugin (que ahora busca comprador en un complicado proceso) e IVI-RMA buscaba un socio tras la integración fallida con el grupo estadounidense, en un proceso que se ha parado también por las diferencias accionariales.

    Estas operaciones se suman a las polémicas inversiones del sector dental, como la de Dentix y KKR, que iba a realizar un canje de deuda por equity y convertirse en accionista de la cadena en una transacción que se paró en el último momento. Advent se hizo con Vitaldent hace unos meses relevando a JB Capital (el fondo de Javier Botín) y Portobello compró hace un par de años Vivanta.