Empresas y finanzas

El recibo de la luz baja un 15% en enero y desata una guerra comercial

  • Una familia con dos hijos paga en enero 10 euros menos que en 2019

Rubén Esteller

La tarifa eléctrica ha dado una alegría a los consumidores este mes de enero. El recibo de un consumidor medio se ha reducido en casi un 15%.

Según los datos del comparador de tarifas de la CNMC, un cliente medio ha pagado este mes 46,55 euros, frente a los 54,49 euros a los que tuvo que hacer frente el año pasado, lo que supone 7,94 euros menos.

Para una familia con dos hijos, el ahorro ha sido superior y alcanza solo en enero los 10,33 euros al reducirse el recibo desde los 71,33 euros a los 61 euros, un 14,48%.

En las segundas residencias, el ahorro es de 2,65 euros (14,59%) y deja el recibo de los 18,16 euros a 15,51 euros.

La luz en el mercado mayorista cierra enero con una caída interanual del 33,7%

Esta importante rebaja de los precios de la electricidad se produce gracias a la caída registrada en el mercado mayorista y ha abierto una auténtica batalla comercial en el sector para tratar de retener a los clientes en el mercado libre con promociones de todo tipo: desde tarifas planas -como Repsol- a descuentos de hasta 100 euros -ofrecidos por Endesa-.

El precio de la luz cierra enero en el mercado mayorista a 41,1 euros/MWh, un 21,6% más al registrarse una menor producción eólica que el mes anterior. No obstante, este precio es un 33,7% más barato del que marcaba hace un año (61,99 euros/MWh) y está un 24,3% por debajo de la media de los últimos cinco años de su serie (54,32 euros/MWh). Con el dato de enero, el pool de los últimos doce meses baja considerablemente y se sitúa en 45,91 euros/MWh.

Según los datos del Grupo Ase, la demanda eléctrica desciende en enero un 2,5%. Observando el dato con perspectiva, conviene destacar que en 2019 el descenso de la demanda ya fue del 1,8%. También que en los últimos años la demanda ha bajado a pesar del incremento del PIB.

Menor consumo

En 2007 se alcanzó el pico de la demanda: 262.000 GWh. En 2019, en cambio, ha sido de 249.000 GWh, un 4,6% menor.

Para los analistas de Grupo Ase, este descenso se basa en tres circunstancias. Por un lado, la mejora de la eficiencia en el consumo de la industria, los hogares y la Administración. Por otro, temperaturas cada vez más suaves. Y, también, la caída del consumo de los grandes consumidores, que se reduce un 5,7% por la ralentización de la economía.

La misma situación ocurre en el resto de mercados de futuros eléctricos europeos

Por contra, en 2019 se ha incrementado en un 4,6% la potencia instalada, destacando el crecimiento de la eólica (+7,4%) y la fotovoltaica (+7%) y que además seguirá al alza mientras no se aprueben los cierres de las plantas de carbón. Con esta situación, la presión de los precios a la baja será cada vez mayor lo que está provocando que el mercado de futuros español haya registrado un descenso en el corto plazo. El segundo y tercer trimestre de 2020 han bajado un 7% y 9%, respectivamente. A largo plazo, en el año 2021 desciende un 4,3%.

La misma situación se está produciendo en el resto de los mercados de futuros eléctricos europeos, a causa de la caída de los precios en los mercados de gas natural y de la débil señal del mercado de CO2 en Europa, que puede incluso relajarse por la abundancia de derechos de emisión existente.