Elecciones Generales

Feijóo pide a Casado volver al centro y aboga por "ensanchar" el PP tras el resultado del 28-A

  • Otros barones y voces como Margallo piden volver a la moderación

elEconomista.es, Agencias

El presidente de la Xunta y líder del PP gallego, Alberto Núñez Feijóo, ha considerado este martes que el actual "es el momento de ensanchar el partido" porque "cuando lo hemos ensanchado hemos ganado y cuando lo hemos limitado pues lamentablemente no hemos ganado". El hombre que estuvo en todas las quinielas para suceder a Mariano Rajoy antes de las primarias pide al actual líder, Pablo Casado, que frene el giro a la derecha del partido y vuelva a mirar al centro.

A su llegada al Parlamento de Galicia para la sesión de control habitual y, ante la gran expectación mediática, ha explicado que le hubiese gustado estar este martes en la sede del partido para participar en la Ejecutiva convocada tras los comicios pero, ha justificado su inasistencia aludiendo a sus "obligaciones" como presidente de la Xunta, que se lo han impedido.

"Tengo que estar en la sesión de control del Parlamento gallego y por eso no puedo estar en la calle Génova", ha dicho, y ha contado que este lunes habló ya con el presidente del partido, Pablo Casado, al que le dio su "opinión" sobre la situación presente.

"Me hubiese gustado estar allí para unir el partido", ha comentado en todo caso Feijóo y, ha dicho, para remarcar que "tenemos que ensanchar el partido y que el Partido Popular sea lo que siempre ha sido: un punto de encuentro entre muchas sensibilidades".

El máximo mandatario autonómico en Galicia ha insistido en que, tal y como han puesto de manifiesto las urnas, el PP debe ser "un punto de encuentro entre gente que es más de derechas, más liberal, más conservadora, más de centro, más reformista, más de centro izquierda...".

"Lo hemos visto en las urnas", ha incidido asimismo Núñez Feijóo, que ha considerado que "la mayoría de los votantes de Vox estarán decepcionados" porque, a su juicio, "han colaborado, sin saberlo, en el triunfo del PSOE" al dividir el voto.

Así las cosas, al ser cuestionado por si considera que el actual líder del PP, Pablo Casado, debería dejar el cargo tras los malos resultados electorales cosechados el 28A, Núñez Feijóo ha sostenido que "no es momento de cerrar puertas, es momento de abrirlas".

"Si nos unimos somos más que el PSOE y, si nos dividimos, el PSOE con los populistas y los independentistas van a gobernar España", ha advertido.

Otros barones y Margallo

El presidente del PP de Castilla y León y candidato a la presidencia de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, ha subrayado que la oferta de los 'populares' en su comunidad ante las próximas elecciones municipales y autonómicas es "desde la moderación y el centro de la política" y ha asegurado que la derrota de las generales este domingo "no va a volver a ocurrir". Mañueco ha hecho estas declaraciones al llegar a la reunión del Comité Ejecutivo Nacional del PP.

En la misma línea se ha pronunciado el presidente del PP en Castilla-La Mancha, Paco Núñez, quien ha asegurado que el liderazgo de Pablo Casado al frente del PP "no está cuestionado" pese a la derrota electoral en las elecciones generales y ha señalado que ahora, ante las autonómicas y municipales, hay que "ensanchar" el partido "cogiendo a todo el mundo que está en el centro-derecha", que es "donde siempre ha estado el PP".

El presidente del PP de Murcia y del Gobierno autonómico, Fernando López Miras, ha asegurado que la derrota en las generales sufrida por su partido "no es imputable a nueve meses de gestión de Pablo Casado", elegido presidente y candidato 'popular' en julio, sino a la fragmentación del voto en la derecha. "Habrá autocrítica, pero esencialmente la responsabilidad de este mal resultado ha sido de la división del centro y del centro derecha", ha dicho.

El exministro del PP José Manuel García Margallo, ha dicho que su partido tiene que definir un proyecto en el que se reconozca y pueda ser reconocido por los ciudadanos como algo "diferente, que no se puede mezclar", y ha advertido contra la 'derechización' del discurso: "Desviarse a la derecha conduce necesariamente al precipicio, como democristiano diré que fuera del centro no hay salvación".