El riesgo chino no amenaza Europa
elEconomista.es
Las bolsas europeas cerraban ayer en negativo. Los vaivenes de China, la caída del precio de las materias primas -el Brent por ejemplo, llegó a rozar los precios de 2009- así como el miedo a un escenario deflacionista a nivel global, motivó ayer una oleada de ventas en los diferentes selectivos que, aunque pueda resulta inquietante, no debe despertar los temores económicos. El Ibex 35 se dejó al cierre de ayer más de un 1,8%, lo que le lleva a los 10.587 puntos. De esta forma, la bolsa perdía sus soportes y ya va camino de borrar todas las ganancias del año.
Del mismo modo, las bolsas europeas también acusaron una serie de descensos en los últimos tiempos como el Dax alemán que en la sesión de ayer profundizó su caída un 2,34%, mientras que el EuroStoxx 50 también cedió los 3.420 puntos al dejarse en la jornada un 2,23%. Aunque la tendencia bajista de la bolsa y la posibilidad de un escenario deflacionista hayan provocado el miedo en la bolsa e incluso pueda recordar el inicio de otras crisis económicas, la realidad es que el entorno favorable que se vive en Europa alivia estos temores.
Los tipos de interés bajos, la depreciación del euro en el último año, así como la caída del precio del petróleo dan lugar a una situación ideal para que el crecimiento, motivado por los estímulos económicos que previsiblemente mantendrán los diferentes bancos centrales, siga adelante y la recuperación continúe afianzándose en Europa. Aun así resulta normal que el Viejo Continente se sienta amenazado por la volatilidad en China dado el estancamiento de su crecimiento en los últimos tiempos, pero este entorno económico favorable ayudará a que Europa pueda salir del atolladero.