La fortaleza que muestra la bolsa europea está siendo capaz de esquivar las últimas crisis que se han desatado en los mercados y que, en casi todos los casos, tienen su origen en Estados Unidos, a quien esta semana se sumó Italia ante su imposibilidad, una vez más, de formar gobierno. Prueba de ello es que, desde los mínimos de marzo, las principales plazas han aumentado en 550.000 millones de euros su capitalización, con una subida media del 9,7%, aunque la duda está en resolver si la actitud de los inversores europeos está siendo demasiado naif al no estar calibrando bien los riesgos, como ya sucedió en el inicio de año. Donald Trump, que ha convertido su cuenta de Twitter en la principal fuente de información para los inversores, desató el lunes otra turbulencia bursátil al abandonar el Tratado Nuclear con Irán, lo que llevó al petróleo a superar los 77 dólares por barril, máximos de noviembre de 2014.
Esta crisis diplomática se suma a la llamada de auxilio lanzada por Argentina ante la depreciación de su moneda, del orden del 9% desde que el 27 de abril el Banco Central de la República (BCRA) moviera su primera ficha al subir los tipos de interés. Todo ello ha dejado, incluso, en un segundo plano la amenaza de una guerra comercial.
Pese a todas las incertidumbres, ayer volvió a ser una jornada alcista para las principales plazas del Viejo Continente en una sesión que vino a reforzar la tendencia en el corto plazo que mira ya hacia los máximos del año. El EuroStoxx 50, inmerso en su séptima semana consecutiva de subidas desde los mínimos de marzo, acumula una revalorización del 8,9%, la menor de entre sus pares europeos, hasta cerrar en los 3.569 puntos y sigue mostrando mucho más atractivo en lo que se refiere a la ecuación rentabilidad riesgo. Por delante, el selectivo continental presenta un recorrido alcista del 3,3% hasta los máximos del año -en los 3.687 enteros- frente a una caída del 1,3% en caso de se diera la vuelta hacia su suporte más próximo, en los 3.523 puntos.
"Las bolsas europeas se resisten a dar su brazo a torcer y, a pesar de la sobrecompra que presentan a corto plazo, siguen mostrándose muy fuertes", apunta Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader, que resalta la consolidación del nivel del 10.200 del Ibex 35 que podría llevarle hasta los 10.350 puntos. "Para ello es crucial", sostiene el experto, que "Wall Street batiera resistencias" como son los 2.702 enteros en el S&P 500 y el 24.860 del Dow Jones. Se encuentran a un 0,8% y un 2%, respectivamente.
En Europa, las mayores alzas desde los mínimos de marzo son para la bolsa británica, donde el Footsie de Londres sube un 11,2% (en libras), hasta los 7.662 puntos. Italia, que el lunes cedió en la sesión ante el probable adelanto electoral a julio, sumó ayer otro 0,52%, lo que implica un rally del 10,2% desde marzo, y sigue protagonizando el mayor avance en 2018 en Europa, con ganancias del 11,04%. La tensión se ha reflejado en el mercado de deuda, donde los bonos a 10 años suben 12 puntos básicos desde el lunes.
La bolsa alemana, por su parte, fue este martes la última en incorporarse al club de índices en positivo en el año. El Dax avanza un 0,2%; gracias a la subida del 9,8 por ciento que logra desde el suelo de marzo, y a la que ha dado alas la mayor debilidad del euro tan relevante para una economía eminentemente exportadora. El dólar asciende un 21% desde marzo. "El índice germano va a seguir moviéndose en gran medida influenciado por la política monetaria europea y también por el dólar, por lo que será complicado ver en él un comportamiento mucho mejor que el resto de mercados europeos", afirma Nicolás Fernández, director de Análisis de Banco Sabadell.
En lo que a influencia se refiere, el Ibex, puerta de entrada en Europa a Latinoamérica, ha sabido sortear la situación crítica que vive Argentina, más aún tras pedir ayuda al Fondo Monetario Internacional (FMI). "Una divisa que no vale nada no va a ayudar a contener la inflación", asegura Alejandro Varela, gestor de Renta 4, que no ve "justificada" la depreciación de la divisa, pero recuerda que la caída frente al dólar es algo común entre las divisas latinoamericanas. "El país está pagando las consecuencias de su vulnerabilidad, pero no debería afectar al mercado", sentencia.
Entre las firmas con mayor exposición a Argentina, tan solo Prosegur y Dia registran pérdidas significativas -del 5,09% y 3,6%- desde el pasado 2 de mayo; mientras Telefónica reduce una sesión más su caída al 0,99%, y Mapfre ya está en positivo.