Tras la conclusión de la primera reunión de política monetaria presidida por el nuevo guardián de la Fed, Jerome Powell, las miradas no estuvieron puestas en la subida del precio del dinero anunciada, tal y como cabría esperar.
El presidente del banco central estadounidense cumplió con las expectativas y elevó los tipos de interés en un cuarto de punto, hasta un rango objetivo del 1,5-1,75%, y dejó clara su intención de mantener el ritmo de subidas en 2018. Sin embargo, el foco estuvo puesto en el temor que manifestó ante las hipotéticas consecuencias de la imposición de aranceles por parte del Gobierno de Donald Trump.
La guerra comercial que se está empezando a desatar en el mundo ya inquieta a los gobernadores de la Fed. "La política comercial se ha convertido en una preocupación de futuro", aseguraba el mandatario yankee mientras la prensa de su país empezaba a hacerse eco de las nuevas medidas arancelarias y de las multas por valor de 50.000 millones de dólares que la administración estadounidense va a imponer contra China por violaciones a la propiedad intelectual.
Y es que, los países con los que EEUU mantiene lazos comerciales han prometido no quedarse de brazos cruzados a dichas medidas y ya planean tomar decisiones para contrarrestar su efecto. En el Viejo Continente, por ejemplo, la Comisión Europea propuso ayer la creación de un impuesto provisional que abarque las principales actividades digitales actualmente exentas por completo de impuestos en la UE con la intención de garantizar que todas las empresas tributen de forma equitativa en la UE.
Es decir, Europa quiere poner impuestos a la facturación de las grandes empresas tecnológicas como Google, Facebook o Apple para acabar recaudando cerca de 5.000 millones de euros anuales.
En este contexto, las bolsas del Viejo Continente se juegan volver a su zona de primeros soportes. Se trata de los mínimos de la pasada como son los 3.384 puntos del EuroStoxx 50 o los 12.160 puntos del Dax.
"Mientras estos niveles de soporte se mantengan en pie se mantendrán las opciones de que a corto plazo vayan a presionar las zonas de resistencia clave cuya superación confirmaría nuestra hipótesis de que los mínimos vistos hace dos semanas han sido el suelo de la corrección bajista de los últimos meses", asegura Joan Cabrero Director de estrategia de Ecotrader.
En España por su parte, "es precipitado señalar que los mínimos que estableció el Ibex 35 en la zona de los 9.500 puntos han sido el suelo de la corrección de los últimos meses", explica Cabrero, que insiste en que "no podremos descartar que aún se pueda ver incluso un nuevo latigazo bajista hacia la zona de soporte de los 9.500 e incluso los 9.380 puntos"