La reunión de la Reserva Federal ha sido el foco de atención en una jornada en la que los tres principales índices de Wall Street han logrado cerrar con nuevos máximos de toda la historia. Por su parte, el dólar se ha desplomado hasta mínimos de enero de 2015.
Así, el Dow Jones a cerrado la sesión con un avance del 0,45% hasta los 21.700 puntos. Por su parte, el Nasdaq 100 se ha anotado un 0,34% y marca ya los 5.950 enteros mientras que el S&P 500 ya se sitúa en los 2.477 puntos básicos.
"La situación de subida libre en la que se encuentra el mercado norteamericano se vio reforzada la semana pasada después de que los índices tecnológicos consiguieran batir resistencias significativas, algo que propició que se confirmara definitivamente la conclusión de la última fase de consolidación y se abriera la puerta a un escenario de reanudación de la tendencia alcista principal, algo que también esperamos que suceda en las bolsas europeas en cuanto concluya su actual proceso de consolidación", explica Joan Cabrero, jefe de estrategia de Ecotrader.
El experto cree que "con el acompañamiento de la tecnología ya no hay ninguna duda de que las bolsas estadounidenses han reanudado su tendencia alcista y es algo que invita a considerar eventuales caídas en próximas sesiones como una oportunidad para subirse a esta impecable tendencia alcista", concluye.
La temporada de resultados ha quedado el miércoles en un segundo plano después de que la Reserva Federal se reuniera y anunciara que mantenía los tipos de interés intactos y que iba a reducir su balance "relativamente pronto".
No obstante, la reacción del mercado no se ha hecho esperar y este ha interpretado en el de Yellen un mensaje demasiado moderado, por lo que el dólar, que cotizaba plano frente al euro durante toda la sesión, se ha desplomado hasta mínimos no vistos desde enero de 2015, llegándose a situar el euro en los 1,174 dólares.
Volviendo a los resultados empresariales, la respuesta de los inversores ante los números de Coca Cola ha sido buena (se apuntó cerca de un 1%), pero nada comparado a lo que ha vivido Boeing en la sesión, ya que sus títulos, tras presentar sus cuentas trimestrales, han volado casi un 10% hasta sus máximos históricos.
El otro frente que había abierto hoy era el de los inventarios de crudo en Estados Unidos que, como cada miércoles, ha servido como principal catalizador para el precio de este recurso básico. En esta ocasión, las reservas han caído más de lo previsto, llevando al barril de Brent a cotizar en máximos de los últimos dos meses tras anotarse cerca de un punto y medio porcentual.