Las cinco preguntas que debe responder el BCE: inflación, efecto acantilado...
- La mayor parte de las preguntas girarán en torno a la elevada inflación
- Se espera que el BCE dé pistas sobre el futuro de las compras de bonos
elEconomista.es
El Banco Central Europeo (BCE) tiene este jueves una reunión de transición en la que deberá preparar al mercado para lo que viene en diciembre y más allá. Aunque los expertos no esperan nada de este cónclave monetario, Christine Lagarde, presidenta del BCE, deberá contestar a varias preguntas y dar pistas sobre el final del programa de compras contra la pandemia (PEPP). Es una época de transición: fin progresivo de estímulos, lento cambio a un régimen monetario más restrictivo, el adiós del 'halcón' Jens Weidmann...
El BCE encara esta reunión con los tipos de interés en mínimos, unas compras de deuda elevadas y una inflación en máximos de 13 años. Todas las preguntas que deberá contestar Lagarde estarán relacionadas con estas tres cuestiones.
-¿Qué explicaciones podría dar el BCE sobre la inflación?
El BCE puede reconocer que el aumento en la presión de los precios podría durar más de lo anticipado, pero es poco probable que el banco central abandone su postura de política por el momento, aseguran los expertos consultados por Reuters.
Su pronóstico de inflación para 2023 es del 1,5%, muy por debajo del objetivo del 2%, y las 'palomas' (defienden una política monetaria expansiva) del Consejo de Gobierno argumentan que un endurecimiento de la política monetaria demasiado rápido podría dañar la economía, como ocurrió en 2009 y 2011.
El economista jefe del BCE, Philip Lane, ha asegurado que el actual brote de inflación en el bloque no es un detonante suficiente para la acción de la política monetaria, ya que el crecimiento de los precios en los servicios y los salarios sigue siendo débil.
"Deben tener mucho cuidado de no asustar los caballos", asegura Craig Inch, director de tipos de interés de Royal London Asset Management. "Si salen con un poco de prisa, algunos mercados periféricos pueden comenzar a tener problemas".
-¿Qué pasa con el desajuste entre la orientación del BCE y lo que prevé el mercado?
De hecho, las expectativas de subidas de tipos han aumentado en las últimas semanas y los mercados están fijando subidas de tipos de interés de 10 puntos básicos a finales de 2022. Esta previsión se desvía con mucho de la postura hiperlaxa de la política monetaria del BCE, que no prevé un alza del precio del dinero hasta 2024 o 2025, según se puede extraer de su nuevo mandato.
Es reajuste agresivo de las expectativas del mercado es principalmente un efecto secundario del propio reajuste que se está produciendo en Reino Unido y EEUU, donde los inversores ahora esperan una política más estricta. Lane ya ha rebajado el tono respecto a los movimientos de tipos que vaticina el mercado, mientras que la directora del BCE, Christine Lagarde, podría hacer lo propio durante la reunión.
-¿Dónde se estabilizará la inflación si cede la presión sobre los precios?
Para algunas autoridades, no se puede ignorar la dinámica cambiante de la inflación. Por tanto, se seguirá de cerca lo que diga el BCE sobre dónde espera que se estabilicen los precios. El presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, uno de los banqueros nacionales más críticos con la política monetaria ultra-expansiva del BCE, advirtió de nuevo sobre los riesgos que plantea la inflación la semana pasada tras anunciar sus planes de dimitir.
La inflación de la zona euro está en el 3,4%, se encuentra en su nivel más alto desde 2008 y se espera que alcance el 4% a finales de año. Un tema clave es qué sucederá si las expectativas de inflación rebasan de forma holgada el objetivo del 2% y se empiezan a generar los efectos de segunda ronda (alzas de salarios acordes al IPC).
-¿Qué pasa con los riesgos de las perspectivas económicas?
Las interrupciones en las cadenas de suministro y el aumento de los precios de la energía son importantes vientos en contra de la economía. En los mercados se ha comenzado a especular con la ralentización de la recuperación, una desaceleración que podría estar llegando antes de lo previsto.
Lagarde podría revelar algún dato sobre las próximas previsiones de la institución e intentar aclarar si el rebote de la economía está perdiendo fuerza en la zona euro o si se va a mantener. Además, el BCE también podría analizar si los cuellos de botella en las cadenas de suministros van a afectar a Europa con la misma intensidad que a otras regiones.
Alemania ya está sintiendo la tensión de las limitaciones de la cadena de suministro y sus principales instituciones económicas han reducido su pronóstico para el crecimiento de 2021 desde el 3,7% al 2,4%. Además unos precios más altos de la energía representan un riesgo alcista para la inflación, también reducen el poder adquisitivo de los consumidores y las ganancias de las empresas. "Todavía estamos esperando que más personas en el BCE acepten esos importantes riesgos a la baja para el crecimiento", aseguran los analistas de BofA.
-¿Seremos capaces de entender qué viene después de PEPP?
Se espera que en diciembre se anuncie lo que vendrá después del programa de compras contra la pandemia (PEPP), un programa con un tamaño de 1,85 billones de euros que finaliza el próximo mes de marzo. Para evitar que las compras netas se paren prácticamente en seco, el BCE podría incrementar las compras mensuales a través del QE convencional (APP).
No obstante, según informaciones recientes, el BCE está estudiando un nuevo plan de compra de bonos, que complemente al APP, que está adquiriendo activos netos por 20.000 millones de euros al mes. La cuestión, sea cual sea la decisión final, es evitar lo que se conoce como 'efecto acantilado'. Si el PEPP termina en marzo de forma drástica, los spreads entre deuda periférica y central podrían ampliarse generando cierto nerviosismo en el mercado.
François Rimeu, estratega senior de La Française AM, escribe en una nota que el BCE no revelará nada de lo que vaya a ocurrir más allá de diciembre de 2021, ni "sobre el grado de flexibilidad en la compra de activos que el organismo mantendrá en sus programas PEPP y APP o en las operaciones de refinanciación a largo plazo (TLTRO). En general, se espera que esta reunión del BCE no tenga gran impacto. Por otra parte, en diciembre deberíamos tener una actualización de sus proyecciones macroeconómicas (con nuevas proyecciones para 2024)", sentencia.