Capital Riesgo
DVC Partners negocia la compra de Kimitec, del Santander, para reflotar la compañía
- La gestora compra la deuda del banco y busca entrar en el accionariado
- La empresa almeriense aspiró hace años a lograr una valoración de 1.000 millones
- Soltec anuncia la compra del 80% de la compañía por DVC Partners
Cristian Reche
Madrid,
DVC Partners, el fondo de capital privado que ha renacido este año tras dejar atrás su etapa bajo la denominación de Springwater, quiere seguir de compras por España. La gestora se encuentra negociando la adquisición de Kimitec, el grupo biotecnológico con sede en Almería (Andalucía) que hace años aspiraba a alcanzar el estatus de unicornio (valoración superior a los 1.000 millones de euros) y que desde el pasado año pasa por horas bajas, según coinciden las fuentes financieras consultadas, que inciden en que el grupo financiero ya contaría con una fuerte posición negociadora al haber comprado la deuda de la entidad que preside Ana Botín.
La operación, que se encuentra ya en fase de exclusividad para negociar por parte del fondo que tiene a Ignacio Casanova como 'managing partner' y a Ángel Pendas como 'general counsel', pasa por adquirir en las próximas semanas una participación en la compañía. Se da la circunstancia de que la empresa almeriense también está participada por el banco cántabro, impulsor del proyecto desde el fondo Agro Smart en el año 2022. El resto de accionistas son Félix García, cofundador, consejero delegado y máximo titular individual, y otros tres socios iniciales del proyecto.
Kimitec hasta ahora se encuentra en reestructuración y acordó en octubre de 2024 un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para adecuar su estructura en España. El grupo quiso destacar que este ajuste no tendría impacto en los colaboradores de sus operaciones internacionales. La plantilla actual es de aproximadamente 200 personas, lejos de los 386 trabajadores que tenía hace solo dos años. Posteriormente, la prensa local ahondó en algunos detalles sobre el estado de salud de la compañía que, de acuerdo a fuentes sindicales, arrastraba un pasivo de 140 millones de euros.
En dicho pool de deuda figura actualmente el Ministerio de Industria a través desde su Fondo Apoyo a la Inversión Industrial Productiva (FAIIP). Posición destacada también tiene el fondo de deuda alternativa Incus Capital, que prestó 40 millones de euros a Kimitec en 2022 para que ampliara una planta y multiplicara la producción.
Con todo, las últimas cuentas del grupo son referentes al año 2023 y todavía no reflejan las turbulencias atravesadas posteriormente. Las cifras consolidadas y validadas por su auditor, la firma de servicios profesionales BDO, ponen de manifiesto que la compañía incrementó su facturación un 57,89%, hasta los 57 millones de euros (en 2022 fueron 36,1 millones de euros). El resultado de explotación (ebitda) y el resultado neto del ejercicio también se incrementaron y fueron positivos.
El informe de gestión, de hecho, plasma una proyección positiva en cuanto a la cifra de negocio a través de un aumento de su presencia internacional, y a la obtención de nuevos registros que permitan comercializar sus productos en nuevas regiones. El grupo tenía hasta ese momento actividad en más de 95 países y delegaciones con presencia en China, Brasil, Latinoamérica, México y Estados Unidos, además de delegados comerciales en Lituania, Hungría, Rusia, Turquía, Australia, Sudáfrica y Marruecos.
Segunda compra
De llegar a buen término, Kimitec sería la segunda compra de DVC Partners en España desde su estreno en el mercado nacional con su nueva imagen. Su debut en España ha coincidido con la venta de la aerolínea Wamos Air a la matriz del grupo colombiano Avianca, lo que ha dado lugar a los partícipes de Springwater a recuperar parte del dinero invertido, repagar al fondo de rescate de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) y dedicarlo al nuevo proyecto.
La primera adquisición de DVC desde entonces ha sido la empresa de seguidores solares Soltec, que ha apurado los plazos para no caer en concurso y que finalmente recibirá un balón de oxígeno en forma de ampliación de capital para escalar hasta el 80% del capital. La gestora, no obstante, debe esperar a la junta de accionistas de la empresa española y al visto bueno de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) para no verse obligada a lanzar una opa.