Banco Santander anuncia a los sindicatos un ERE para suprimir 3.700 empleos y 1.150 oficinas
- El recorte supone el 11,4% de la plantilla en España y el 26,3% de las oficinas
- Las salidas se llevarán a cabo en la red comercial y servicios centrales
- La entidad quiere evitar las duplicidades en su red tras la compra de Popular
elEconomista.es
Banco Santander ha informado a los sindicatos su intención de recortar más de 3.700 empleos y suprimir unas 1.150 oficinas dentro del ERE que la entidad acometerá en España por las duplicidades en la red de oficinas tras la compra de Banco Popular y para abordar los retos de la transformación digital. El recorte, el cuarto de los últimos años, es superior al previsto hasta el momento que rondaba los 3.000 empleados afectados.
A cierre del mes de marzo, Santander contaba con 32.366 empleados y 4.366 oficinas en España, por lo que el recorte planteado supone el 11,4% de la plantilla y uno de cada cuatro puntos de la red comercial (el 26,3%). Y es que, la entidad presidida por Ana Botín tuvo que integrar hace dos años a una buena parte de los 10.479 empleados y 1.644 oficinas de Banco Popular. En cualquier caso, las cifras del recorte son iniciales y se espera que sean menos.
¿A quién afectará el ajuste? La reducción planteada por el banco alcanzará principalmente a la red comercial y a sus estructuras intermedias de apoyo, pero también a los servicios centrales. En la presentación de resultados del primer trimestre, el consejero delegado, José Antonio Álvarez, aseguró que la entidad tenía "el mejor ánimo para que el proceso dure el menor tiempo posible". El pasado 6 de mayo cuando se produjo la primera toma de contacto entre el banco y los sindicatos, la entidad trasladó su intención de acometer los ajustes de forma no traumática, es decir, con bajas incentivadas y prejubilaciones.
De hecho, los más de 30.000 empleados de Santander confían en que el banco respetará el Protocolo de Fusión firmado el pasado mes de noviembre tras la absorción de Popular a la hora de ejecutar el ERE, que recoge que la entidad se compromete a no recurrir a los artículos de movilidad geográfica, modificaciones sustanciales de condiciones de trabajo y despido colectivo del Estatuto de los Trabajadores sin previo proceso de diálogo y participación sindical.
Las fuentes sindicales consultadas por Europa Press han señalado que el proceso no se iniciará antes de que finalice la integración tecnológica entre Santander y Popular, prevista para julio. Así, ven probable que el acuerdo se cierre entre mayo y junio para comenzar a ejecutarse después del verano. El jueves 16 de mayo se celebrará la tercera reunión negociadora, en la que la dirección del Santander presentará el informe técnico para dar a conocer las necesidades de reorganización con las que justifica esta reordenación.
En su Plan Estratégico, Santander se fijó un objetivo de ahorro anual de 1.200 millones de euros, en el que la mayoría de estos costes los va a recortar en Europa, región en la que prevé lograr un ahorro de 1.000 millones de euros al año tras adelgazar un 10% de la base de gastos. Los países más afectados por este ajuste eran España, Reino Unido, Portugal y Polonia, además del negocio de crédito al consumo Santander Consumer Finance.
El paso de Santander se produce unos días después de que CaixaBank anunciase un acuerdo con los sindicatos -menos CCOO- sobre su ERE para 2.023 empleados.