Banca y finanzas

Luis del Rivero, el protagonista de una junta de BBVA cargada de ataques a Francisco González

  • El expresidente de Sacyr abanderó los ataques a la cúpula del banco
  • Del Rivero criticó la tardía salida de FG de la presidencia de honor
  • Torres, reelegido presidente de BBVA con el 98% de los votos de los accionistas
El expresidentre de Sacyr, Luis del Rivero. <i>Reuters.</I>

Eva Díaz, Fernando Tadeo

El expresidentre de Sacyr, Luis del Rivero, y presuntamente espiado por José Manuel Villarejo para el banco en 2004 y 2005 ha sido el accionista protagonista de la junta de BBVA. Rivero, que a finales de febrero interpuso una denuncia contra la entidad y el excomisario de policía por espionaje, tomó el turno de intervención en la junta para criticar la tardía salida de Francisco González de la presidencia de honor del banco, los nefastos argumentos aportados, y defendió a los antiguos accionistas del banco. De esta manera, abanderó los ataques a la cúpula y a su exmáximo responsable por el caso de las escuchas.

En esta línea, el empresario recordó que González "acabó" con los consejeros y directivos del banco procedentes del clan Neguri por el caso de las cuentas 2000, cuentas presuntamente secretas del banco gestionadas supuestamente desde el extranjero y paraísos fiscales. Rivero recordó que varios de estos altos cargos del banco fueron imputados por la justicia, pero finalmente todos fueron absueltos. "Y ellos ya no existen", dijo en referencia a que ninguno mantiene su cargo en el banco.

No obstante, señaló que el exgobernador del Banco de España, Jaime Caruana, paradógicamente, es miembro del órgano rector del banco. "El mismo que aconsejó a estos antiguos consejeros y directivos uno a uno que dimitieran", destacó. Al respecto, recordó que la presencia del exgobernador en el consejo de administración, se debe porque fue "propuesto por uno de los dos grandes amigos del antiguo presidente" Francisco González.

Por otro lado, el constructor destacó que durante durante su presidencia en el banco cobró 250 millones de euros, mientras que en el mismo periodo de tiempo, su homólogo en el Santander, Emilio Botín, se embolsó 75 millones de euros.

Rivero también quiso aclarar el plan de que Sacyr se hiciera con una participación relevante de BBVA entre 2004 y 2005 para entrar en el consejo del banco. Según el expresidente de la constructora, esta acción no estuvo avalada por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, como dejan ver los informes que realizó Villarejo para el banco. "Nuestra adquisición de acciones en el banco iban acompañada del apoyo de de 81 de las 82 familias fundadoras de BBVA", relató.

Así, explicó que cuando Sacyr mantuvo la primera reunión al respecto con el entonces ministro de Economía, Pedro Solbes, fue acompañado por Santiago Ybarra, hermano mayor de Emilio Ybarra (excopresidente del BBVA), puesto que éste estaba imputado en el caso de las cuentas del banco en paraísos fiscales. "Se creó el invento de que era una operación política. Francisco González dice que el Gobierno se opuso de forma incomprensible en contra de la entidad", aseveró frente al ahora presidente del banco, Carlos Torres, y el consejero delegado Onur Genç.

Un consejo de antiguos presidentes

Finalmente, tras una extensa crítica a la gestión de González al frente del banco, señalando que destruyó todas las participaciones industriales menos la de Telefónica, Rivero, instó al banco a crear un consejo formado por antiguos presidentes y consejeros delegados de otras entidades, ya sin funciones ejecutivas, para que coordinen la actuación de los despachos Garrigues y Uría, además de la consultora PwC, en los trabajos para aclarar la relación de la entidad en el caso Villarejo.

Una idea, aseguró, que también ha remitido por carta a cada uno de los 59 fondos accionistas del 90% del banco. "Si hacen caso a esto, el banco salvará su reputación de forma limpia y honorable. Y si no lo hacen, ustedes sabrán por qué no lo hacen", culminó.

Críticas del resto de accionistas

Rivero abanderó, con su intervención, las críticas realizadas por la quincena de accionistas que participaron de manera activa en la junta del banco. Todos ellos hicieron mención de una u otra manera al caso Villarejo y al deterioro de la impagen como consecuencias del mismo. Algunos de ellos, incluso, llegaron a solicitar la nulidad de la asamblea, algo que fue rechazado de plano por la cúpula del banco y la mayor parte hizo alusión a la pérdida de valor de la cotización durante el mandato de Francisco González en los últimos diecisiete años.

Pese a las críticas, que fueron menos encendidas de lo previsto inicialmente, el respaldo a las propuestas del orden del día, entre ellas la reelección de Torres como consejero de la entidad. Su ratificación en el cargo, que le da derecho a la presidencia, obtuvo votos a favor por parte del 98%. El nombramiento del consejero delegado, por su parte, logró el apoyo del 99%.

Previamente, Torres ha asegura en relación al caso Villarejo que "el BBVA seguirá investigando con rigor y colaborando activamente con la justicia en el esclarecimiento de los hechos en interés de la entidad". Con todo, el presidente de la entidad ha puntualizado que el asesor externo PwC le ha trasladado que la investigación interna tardará todavía "varios meses".