Banca y finanzas

El Gobierno y Adeslas encuentran un punto intermedio en la oferta de Muface


Aitor Caballero Cortés

El Gobierno vuelve a dar, por tercera vez, su brazo a torcer ante las aseguradoras por la crisis de Muface. Las compañías llevaban reclamando todo 2024 la infrafinanciación del sistema y el Ministerio de Función Pública, dirigido por Óscar López, ha ido haciendo ofertas a la baja tratando de sacar adelante este contrato con el menor coste posible, pero las entidades no han cedido. Hasta ahora.

El que sí lo ha en primera instancia ha sido el Ejecutivo, que tras dos intentos fallidos, espera que la tercera sea la vencida. Tras el Consejo de Ministros, se determinó una nueva oferta por Muface que incrementa las primas un 41,2%, con un presupuesto total de 4.808,5 millones de euros. Esto supone 330,5 millones más que en la licitación conocida hasta la fecha y que quedó en suspensión el pasado sábado para tener margen de mejorar las condiciones y atraer a las aseguradoras.

Y parece que le ha funcionado. Adeslas había sido el objetivo de López desde que rechazó la licitación a finales de diciembre por las pérdidas de 250 millones de euros que le causaba Muface con las condiciones anteriores. También expresó entonces su desacuerdo con que la duración del contrato fuera de tres años, ya que eso precisamente provocaba mayores números rojos al no poder corregir la inflación. Pero todo esto parece que ha pasado a un lado para la compañía propiedad de Grupo Mutua Madrileña al 50,01% y participada por CaixaBank: ahora valoran "positivamente" los cambios en la licitación y dicen que incluso puede no padecer pérdidas en el futuro concierto.

Un giro de guion que apunta a un "sí" junto a Asisa, la otra aseguradora que también forma parte del concierto y que, en toda la negociación, ha sido la que más ha apostado por la continuidad del modelo. Desde esta entidad celebran "la búsqueda de mecanismos por parte del Gobierno que permitan garantizar la calidad asistencial, empezar a corregir los desequilibrios de la mutualidad y lograr su sostenibilidad a medio y largo plazo".

La misma duración

Pero la que aún no quiere aventurarse a ninguna valoración es DKV. La compañía propiedad del gigante alemán Munich RE dejó claro en su comunicado cuando desestimó la anterior oferta de Muface que la duración a tres años era una de sus líneas rojas. Y es que las compañías cotizadas –DKV no lo es, pero sí su matriz– deben acogerse a la normativa contable NIIF17, por la que deben notificar provisiones en caso de pérdidas, como las que le suponía Muface –de 70 millones de euros–.

Esto implicaría dañar su cuenta de resultados en los tres próximos años, algo que los accionistas penalizarían y por lo que la entidad no está dispuesta a pasar. De ahí que su consejero delegado, Fernando Campos, insistiera en un contrato anual con un incremento de primas del 40%, para así poder corregir los efectos de la inflación.

Por lo tanto, la oferta parece lejos de los intereses de DKV, aunque fuentes de la compañía aun así esperarán a la publicación de los pliegos para hacer una valoración. Adeslas, por su parte, apostaba anteriormente por una actualización de las primas del 47% en 2026, cifra que el Gobierno no ha conseguido alcanzar aunque sí que se ha acercado.

Este nuevo concierto mantiene, además de la misma duración que el contrato suspendido, la distribución etaria de las primas, en las que se duplicó las de los más mayores, aunque también se ejecutó una rebaja del 50% para los jóvenes respecto a la licitación desierta en noviembre.

Ni rastro de la indemnización por pérdidas

El otro asunto sobre el que ha girado la negociación entre las aseguradoras y el Gobierno fue el conseguir garantizar una indemnización si el contrato del seguro de los funcionarios incurría en pérdidas para las compañías.

Función Pública, hasta el momento, no ha publicado los pliegos, solamente envió una nota de prensa en la que no se pronunció sobre esta posibilidad que planteó Asisa en primera instancia. Ésta preguntó a la Administración sobre esta nueva condición para el próximo concierto, nombrando el artículo 8.7.3 de los pliegos. Este, en resumidas cuentas, habla de que Muface podrá "reestablecer el equilibrio económico-financiero del concierto cuando la entidad lo solicite por riesgo imprevisible". Todo ello bajo estos supuestos que se deben cumplir.

A los que las aseguradoras se acogen son algunos como a inflación, así como el aumento de la frecuencia de uso, casos que la Administración los dio como "supuestos tasados". Pero ni los expertos ni los propios despachos de Legal de las entidades dan esa respuesta como válida para asegurarse la revocación de las pérdidas.

Ahora queda por ver si en la redacción del nuevo contrato, ese artículo de la discordia es modificado para aclarar estos puntos que reclaman las aseguradoras. Si permanece igual, habría que ver las posturas que toman las aseguradoras.