El Banco de España revela los dos motivos por los que los depósitos rentan menos en España que en Europa
- La principal razón tiene que ver con el exceso de liquidez de la banca
- Pero también influye el grado de concentración del sector financiero
- Otros expertos también apuntan a que en España los saldos son más reducidos
Vicente Nieves, Francisco S. Jiménez
La escasa rentabilidad relativa de los depósitos en España ha generado una considerable controversia entre los ahorradores. Aunque los intereses ofrecidos por las entidades nacionales han aumentado en el último año, siguen estando por debajo del que ofrecen otros bancos europeos y muy lejos de otros activos como las letras del Tesoro o los fondos monetarios. Los expertos sostienen que esta "anomalía", que afecta de manera generalizada a la zona euro, pero especialmente a España, está relacionada con el exceso de liquidez que aún disfruta el sector bancario y con la concentración del sector en algunos países -muy pocos jugadores tienen una porción muy grande de la tarta-. Así se desprende de un documento ocasional publicado por el Banco de España este mismo martes.
El Banco de España explica en su informe que en el actual contexto bancario existen dos características clave que influyen en la remuneración ofrecida por los bancos españoles en comparación con los bancos europeos. En primer lugar -primer factor-, la menor necesidad de captar fondos a través de depósitos para otorgar financiación, y en segundo lugar -segundo factor-, el grado de concentración en el sector bancario. En aquellas jurisdicciones donde la dependencia de los depósitos para respaldar la actividad crediticia es menor, las entidades financieras han aumentado los tipos de interés de los depósitos de manera más moderada -este es caso de España-. Del mismo modo, los bancos que operan en países con una mayor concentración bancaria han incrementado menos la remuneración de los depósitos.
El primer factor -los bancos españoles no son tan dependientes de los depósitos como otros- que está lastrando el traspaso de los tipos de interés oficiales es consecuencia de las grandes subastas de liquidez a largo plazo (TLTRO) proporcionadas durante años por el BCE. Muchas entidades españolas todavía disfrutan de esta liquidez que les permite prescindir, parcialmente, de la financiación por depósitos, algo que no había sucedido en el pasado. Para comprender por qué sucede esto en la actualidad conviene explicar cómo funciona a grandes rasgos un banco.
Históricamente, la banca se ha financiado a través de los depósitos: ofrecen una rentabilidad por el ahorro de las familias y prestan ese dinero a empresas y gobiernos a cambio de intereses. La diferencia entre ambos conceptos, conocida como margen bruto por intereses, es lo que garantiza la viabilidad del sector bancario. Ahora, las grandes cantidades de liquidez en el balance, resultado de años de políticas monetarias muy expansivas en la zona euro, permiten a los bancos operar sin la necesidad de luchar con mayor intensidad por ahorro de familias y empresas.
¿Por qué tienen tanta liquidez barata los bancos españoles? Desde 2011 hasta 2020, ante en un entorno de baja inflación y depresión económica, el BCE dio rienda suelta a unas nuevas subastas de liquidez muy beneficiosas para los bancos. Las entidades se han financiado durante años aprovechando los fondos "gratuitos" proporcionados por el BCE, por lo que no han necesitado recurrir al ahorro de las familias. Esta abundancia de liquidez todavía inunda los balances bancarios -sobre todo los de los países del sur-, lo que desincentiva a las entidades a ofrecer mayores incentivos para captar los fondos de las familias, a pesar de que los tipos oficiales del BCE se encuentran cerca de los máximos históricos.
¿Este factor cuánto influye en la brecha negativa de la remuneración de los depósitos españoles respecto a los europeos? Al descomponer la diferencia observada entre la eurozona y España en el aumento de la remuneración de los depósitos a plazo de los hogares entre diciembre de 2021 y abril de 2023 (que asciende a 73 puntos básicos), se estima que aproximadamente el 44% de esta diferencia (32 puntos básicos) se explica por las diferentes necesidades de captación de fondos mediante depósitos para conceder financiación, según el Banco de España.
España es uno de los países de la muestra donde el crecimiento del saldo de crédito bancario entre diciembre de 2022 y diciembre de 2021 fue menor en relación con el crecimiento del saldo de los depósitos, lo cual indica que las necesidades de financiación mediante depósitos para sostener la actividad crediticia habrían sido relativamente menores en España. Esto explicaría la mayor contribución relativa de esta variable a explicar el diferencial entre la zona euro y España en el aumento de la remuneración de los depósitos a plazo de los hogares. En cualquier caso, conviene concluir destacando que, si bien estos resultados son robustos a la especificación utilizada, aproximadamente el 32% del diferencial (unos 20 pb) entre la eurozona y España no puede explicarse en las regresiones consideradas, apuntando a la existencia de otros factores omitidos que podrían ser también relevantes.
España registra el menor incremento entre los cuatro países más grandes de la zona euro. En concreto, el incremento observado en España, de 136 puntos básicos entre diciembre de 2021 y abril de 2023, ha sido 73 pb inferior al observado en el conjunto de la zona euro y apenas representa el 32% de la variación del euríbor a doce meses en el mismo período, frente al 57% registrado en Italia, el 56% en Francia y el 53% en Alemania.
Desde Funcas destacan, también, que "la mayor resistencia a subir los tipos de depósitos en España puede estar incorporando elementos estructurales del país, como el menor nivel de renta, la presencia de saldos medios de depósitos más reducidos, y un cobro de comisiones por prestación de servicios bancarios que históricamente ha sido más limitado, lo que otorga a los depósitos una mayor relevancia en la aportación al margen básico".
El otro gran factor que resulta determinante para el Banco de España para que la remuneración del pasivo se quede por detrás es la concentración del sector. Es decir, la falta de competencia por el escaso número de actores para captar depósitos. Según el documento, el grado concentración explica otro 16% (12 pb) de que no haya una traslación en el aumento de la remuneración de los depósitos al mismo ritmo que la media de la zona euro. El sector bancario en España sufrió un proceso de concentración sin precedentes desde la crisis financiera de 2008. Pasó de haber más de sesenta entidades financieras, buena parte de ellas cajas de ahorro, a casi una decena de grupos bancarios para 2020. El Banco de España ya ha apuntado en varias ocasiones que el poder del mercado en pocas manos no favorece que haya una traslación en el rendimiento de los depósitos.
No solo es importante que haya pocas entidades en el sector, también influyen que las entidades más grandes acaparen gran parte del negocio del pasivo. "En las entidades con baja concentración de saldos es previsible que la presión por parte de los clientes para obtener una remuneración por sus ahorros sea menor que en aquellas otras con una concentración elevada de saldos en pocos clientes, donde la presión será más elevada, siendo más complicado para estas últimas mantener unos tipos de remuneración contenidos", explicaban los expertos de Funcas en un reciente informe. Los cinco bancos más grandes (Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell y Bankinter) que operan en España concentran un 3% de los activos por encima de la media de la zona euro.
En el centro de la polémica
La falta de una rentabilidad acorde con los tipos oficiales o el euríbor ha llamado la atención hasta de Christine Lagarde, que dio, recientemente, un toque de atención a la banca española. En las jornadas financieras de la APIE (Asociación de Periodistas de Información Económica), está siendo el foco de la polémica. La actual ministra de Economía, Nadia Calviño, afeó la escasa remuneración. La propia banca ha respondido con vehemencia.
El presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, replicó que "los que tienen que tomar las decisiones en términos de precios son los bancos", en función de sus estrategias y la situación de mercado, y afirmó que, a su juicio, el depósito no es el mejor producto para el ahorro a largo plazo.
La presidenta de la patronal bancaria AEB, Alejandra Kindelán, señaló que "de depósitos no podemos hablar, son prácticas de las entidades y la normativa es clarísima. Serán las propias entidades y la dinámica de la competencia la que tenga que resolver esta cuestión".