Enero arrancará con subidas medias en los precios de entre el 3% y el 4%
- Las alzas en transporte, electricidad y alimentación se sitúan por debajo de la inflación
Rocío Casado, Sandra Acosta, María Juárez, Cristian Reche
A las puertas del nuevo año, la escalada de precios amenaza con dejar indemnes muy pocos sectores. El mes de enero arrancará con subidas medias de entre el 3 y el 4%, por debajo de la inflación, situada en el 5,8% en diciembre, aunque la tasa subyacente se dispara al 6,9%. Se esperan incrementos, por ejemplo, en telecomunicaciones y autopistas, mientras baja o se elimina el IVA de algunos alimentos provocando su abaratamiento.
El transporte destaca entre los sectores más afectados. Desde el 1 de enero entrarán en vigor las nuevas tarifas de Correos, por lo que el envío de cartas y tarjetas postales en el mercado nacional se encarecerá un 4%. En el caso de su rival, DHL Express, el incremento será superior al 7%. Otros sectores, como las aerolíneas, podrían contener el precio de los billetes tras la congelación de las tasas aeroportuarias en España que, posteriormente, se repercuten a los pasajeros.
Las citadas tarifas, que se reflejan en el precio de los billetes de avión, se congelarán a partir de marzo de 2023, determinando que el ingreso máximo por pasajero ajustado (imaaj) sea de 9,77 euros. No obstante, firmas como Ryanair y Volotea apuntan a que volar será más caro. En el mismo sentido, informes como el publicado por American Express Global Business Travel (Amex GBT) señalan que las tarifas aéreas de los viajes en clase business aumentarán en España en torno a un 10,5% en 2023, no solo por el precio del combustible, sino por otros factores como los problemas de capacidad que todavía acusan algunas compañías.
En el caso del tren o el autobús los precios se verán distorsionados por la política de abonos gratuitos para viajeros recurrentes. En los trenes, los billetes sencillos de Cercanías, Media Distancia Convencional y Avant seguirán congelados en 2023 después de que el Gobierno, tras prorrogar la gratuidad y los descuentos del transporte público para viajeros habituales, haya decidido no revisar las tarifas. Los títulos gratuitos de Cercanías, Rodalies y Media Distancia convencional de Renfe, así como los descuentos del 50 % de los abonos Avant, han quedado prorrogados durante un año.
En los autobuses, con la aprobación de la gratuidad de los abonos y títulos multiviaje de las líneas de titularidad estatal en 2023, la situación de los billetes sencillos no se ha abordado todavía. El Ministerio ha financiado descuentos del 50% en los abonos y títulos de 42 líneas de autobús interurbano entre el 1 de septiembre y el 31 de diciembre de 2022, medida que se prorroga un mes más, para, a partir del próximo 1 de febrero, dar paso a su gratuidad para evitar asimetrías entre los distintos transportes terrestres.
Cesta de la compra
De cara a 2023 los precios de la alimentación estarán marcados por las nuevas medidas anticrisis del Gobierno: la reducción del IVA del 10% al 5% del aceite y pastas, la bajada al 0% del IVA de los productos básicos y el cheque de 200 euros para las familias con rentas inferiores a los 27.000 euros.
Desde el 1 de enero se elimina el IVA de alimentos de primera necesidad como el pan, las harinas panificables, la leche, el queso, los huevos, las frutas, las verduras, las hortalizas, las legumbres, las patatas y los cereales, mientras que se reduce a la mitad, del 10% al 5%, en el caso de aceites y pastas.
En su informe de previsiones, Funcas estima que el Índice de Precios al Consumo (IPC) de 2023 para los alimentos elaborados será del 6,7% mientras que el de los no elaborados se situará en el 9,7%. Si se comparan estos datos con el cierre de 2022, se observa una caída del IPC, pues los alimentos elaborados este año estaban en un 10,4% y los no elaborados en un 10,8%. No obstante, a estas previsiones hay que añadir otro factor determinante: la evolución de la guerra en Ucrania. El país conocido como 'el granero del mundo' reducirá las exportaciones de cereales de invierno en la campaña de 2023/2024 debido a que los campos se han visto mermados en términos de superficie.
El año 2022 ya ha estado marcado por el alza constante de los precios de la alimentación, que en noviembre alcanzaron el 15,3%. Ya en abril, el Banco Mundial anunció una subida de los alimentos del 23% para lo que restaba de año concluyendo que, si los precios de la energía y los fertilizantes no se moderan en 2023 y 2024, como se espera, podrían aumentar "notablemente".
Según el boletín del Banco de España el índice de los alimentos llegaría a situarse en un 150, para decaer hasta un 130 durante los próximos años. A pesar de este descenso, los datos no se acercan ni de lejos a los de 2021, cuando el índice de alimentos se posicionaba en 90 puntos. El mayor aumento de precios, a día de hoy, se aprecia en los aceites (55,9%), el azúcar (50,2%), las harinas y otros cereales (37,6%) y la mantequilla (37,5%). Al comparar los datos entre noviembre y octubre, el mayor encarecimiento corresponde al aceite de oliva (9%), seguido del azúcar (5,7%). Destacan las caídas en los precios de legumbres y hortalizas, con una reducción de un 8,3%.
Subidas de gas
El año 2023 comienza con una subida en la tarifa regulada del gas, la tarifa de último recurso (TUR), que para el primer trimestre de 2023 sube de media un 8,67% en las tarifas individuales. Para un cliente medio que tenga la TUR 1 -para consumos menores o iguales a 5.000 kilovatios hora (KWh) al año con agua caliente- la revisión supone un aumento del 7,54% en su factura anual sin impuestos. En las tarifas TUR vecinales sí notarán un descenso en 2023, que será de entre el 1,7 y el 2% según el consumo.
Gas, electricidad y gasolina no darán un respiro al bolsillo ni a los ahorros de los españoles
La tarifa regulada de gas natural se revisa trimestralmente el día 1 de los meses de enero, abril, julio y octubre de cada año, actualizándose si el coste de la materia prima experimenta una variación al alza o a la baja superior al 2%. Por su parte, la bombona de butano iniciará el año en los 18,58 euros y su precio será de nuevo revisado el tercer martes de enero de 2023, si bien hasta el 30 de junio seguirá limitado a un máximo de 19,55 euros.
Electricidad
En general, en lo que respecta al sector energético, el 2023 volverá a ser un año complejo y es que los futuros del gas y del petróleo, dos de las materias primas fundamentales para que España y el resto de Europa puedan funcionar, apuntan a nuevas subidas. De hecho, el coste del megavatio hora (MWh) del gas para el nuevo año se situará por encima de los 90 euros, según reflejan los datos del Mercado Ibérico del Gas (Mibgas). A esto se suma la citada subida anunciada de la Tarifa de Último Recurso (TUR) del 8,67% de media a partir del 1 de enero de 2023 con respecto al valor vigente desde el pasado octubre.
En lo que respecta al precio de la electricidad, que tanto preocupa a los hogares españoles, este seguirá estando muy marcado por la producción de gas natural. De hecho, más del 25% de la generación procede del gas. Pese al buen funcionamiento de las energías renovables, los episodios de altas temperaturas, pocas lluvias o falta de viento, condenan a nuestro sistema a tirar de dicha materia prima para dotar de luz a nuestros hogares y tejido empresarial.
El precio medio de la luz en 2022 casi duplicó al de 2021 situándose como el más caro de la historia, con 209 euros/MWh. En concreto, casi duplicó los 111,93 euros/MWh de media registrados en 2021, cuando marcó el anterior récord histórico.
Con este escenario y pese a la entrada en vigor del tope al gas para generar electricidad, el coste del megavatio hora seguirá caro. De acuerdo a los datos de MEFF (Mercado Español de Futuros y Operaciones Financieros), el MWh superará con creces los 140 euros. En los futuros negociados durante las últimas jornadas, para el tercer y cuarto trimestre, el precio del megavatio a la hora rebasa los 220 euros.
El petróleo tampoco dará un respiro al bolsillo de los españoles. Si bien no estará tan caro como a mediados de año, cuando llegó a tocar los 124 euros, los expertos prevén que se sitúe entre los 80 y 90 euros. En el caso de Bank of America (BofA) su previsión es de 100 dólares para el barril de Brent y de 94 dólares para el de West Texas. Por debajo de los 100 dólares estima que se sitúe Goldman Sachs, con un precio para el barril de Brent de 98 dólares y de 92 dólares para el West Texas. JP Morgan, por su parte, fija el coste del barril tipo Brent en 96 dólares frente a los 90 dólares del de West Texas.
A esto hay que sumar el fin de la bonificación del Gobierno y del descuento de 20 céntimos por cada litro de combustible, que dejará de aplicarse a partir del próximo 1 de enero de 2023 pese a que suponía, de media, unos 11 euros menos al llenar un depósito medio de 55 litros. Ante este anuncio, las principales compañías petrolíferas y distribuidoras han decidido actuar por su cuenta y, la gran mayoría, mantendrán, al menos hasta el 31 de marzo, descuentos de 10 céntimos y ofertas a través de las aplicaciones o programas de fidelización de las marcas. El precio medio de la gasolina se situó durante la última semana en España en 1,565 euros, y el del gasóleo rondó los 1,643 euros.