Arabia Saudí ya 'mete miedo' en los deportes: estas son sus inversiones más potentes

Hace varias semanas, Arabia Saudí presentó su plan para convertir al país en el rey del sector de los videojuegos y los eSports. Para ello, el príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salmán, anunció una inversión de 38.000 millones de dólares en los próximos ocho años para atraer empresas y talento, además de adquirir una de las grandes distribuidoras del sector (todavía desconocida).

Pero esta apuesta por parte de Arabia Saudí por los deportes no es ni será la única. De hecho, el país de Oriente Próximo ya cuenta con varias modalidades a su merced. Las primera de ellas fue el golf femenino, que a través de Aramco, la mayor exportadora de petróleo del mundo, lanzó en 2020 las ATS (Aramco Team Series), una competición que forma parte del Ladies European Tour, el circuito profesional de golfistas femeninas. Y el resultado en el país no ha podido ser mejor, ya que "antes de comenzar con este proyecto jugaban 10-20 mujeres; ahora tenemos a 3.000", relata Mike Oliver, director de Eventos de Golf Saudí.

En el lado masculino también han hecho sus primeros pinitos gracias a LIV Golf, un circuito de golf profesional fundado en 2022, con el patrocinio de Public Investment Fund (es el fondo riqueza soberano de Arabia Saudita). El circuito rivaliza con el PGA Tour (Estados Unidos) y el DP World Tour (Europa), ofreciendo premios en dinero sustancialmente más elevados, como el que se llevó el español Eugenio López-Chacarra, por un valor de 5 millones de dólares, el mayor premio para un deportista español.  

La Fórmula 1 es otro de los deportes en los que Arabia Saudí está centrando sus esfuerzos. Con un Gran Premio en su haber desde el 2021, año en el cual Max Verstappen y Lewis Hamilton protagonizaron una de las carreras más locas que se recuerdan, también es, junto con Aramco, uno de los principales patrocinadores de la competición además de Crypto.com, AWS, Heineken, Rolex, Pirelli, Fly Emirates o DHL. La compañía saudí paga 10 millones anuales por patrocinar la F1. 

Y es precisamente en la Fórmula 1 donde Arabia Saudí, a través de su fondo soberano, cuenta con una participación en Aston Martín, la nueva escudería de Fernando Alonso a partir de 2023. En concreto, la petrolera es, con el 16,5%, el segundo mayor propietario por detrás del accionariado del consorcio que lidera el multimillonario inversor Lawrence Stroll. La de Aston Martin no ha resultado ser la primera incursión del país en este deporte, ya que en 2021 realizó una inyección de 400 millones de dólares en el Grupo McLaren. Además, en 2023 dará apoyo a la escudería tanto en Fórmula E como en Extreme E a través de su proyecto de ciudad inteligente Neom.

En cuanto a las previsiones de futuro, Arabia Saudí seguirá con su plan de inversiones en el deporte. En una entrevista realizada por EFE, el director general de asuntos públicos de Aramco, Talal Al-Marri, reveló que "seguiremos explorando áreas en las que podamos marcar una diferencia positiva, y que se alineen con nuestros valores de excelencia e innovación, y que ayuden a ampliar nuestro perfil entre los socios comerciales en los mercados clave". En este sentido, reivindica su apuesta por la Indian Premier League (IPL) de cricket, que tuvo una audiencia de cientos de millones de personas en todo el mundo. 

El fútbol no podía faltar

Arabia Saudí está también posicionándose en el mundo del fútbol, y dentro de las mejores ligas, como pueden ser la española o la inglesa. El caso más reciente fue la compra del Newcastle por parte de la monarquía saudí, convirtiéndolo en el club de fútbol más rico del mundo, siendo Yasir al-Rumayyan su presidente, además de presidente de Aramco y del fondo soberano del país árabe. Otro ejemplo anterior ocurrió en España, donde Turki Al-Sheikh, asesor de la Corte Real del Reino de Arabia Saudí bajo el rango de ministro, preside la UD Almería desde 2019 bajo un coste de 20 millones.

Posiblemente, una de las irrupciones más sonadas fue la de la Supercopa de España. Por medio de Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), se llegó a un acuerdo con el objetivo de promocionar el fútbol español en el extranjero, algo que ya hacía Italia con su Supercoppa. Primero en un trienio (2019-2021), luego en otro (2022-2024) y así hasta 2030. Todo por unos 40 millones de dólares al año. 

Con todo esto, el recorrido de Arabia Saudí en el fútbol siempre quedará, por lo menos en el corto plazo, por detrás del de Qatar. Un país que desde el 20 de noviembre hasta el 18 de diciembre se convertirá en el epicentro del mundo del deporte debido al Mundial.